La guerrilla del Eln instalada en San Antonio del Táchira (Venezuela) y presuntamente auspiciada por las autoridades de ese país, está haciendo estragos en esta zona fronteriza. A las constantes muertes violentas que ocurren en las trochas que comunican a Villa del Rosario con esa población, se suman ahora las denuncias por reclutamiento de menores de edad.
Según un testigo, una familia denunció ante las autoridades del país vecino el reclutamiento de un menor de 16 años. Pero, todo fue en vano y sin ningún acompañamiento para dar con el paradero del joven de estatura baja, contextura gruesa, trigueño y de ojos y cabello negros.
El adolescente sería oriundo de Anzoátegui, "él y su familia se vinieron a esta zona fronteriza para encontrar mejor vida, pero la realidad fue otra”, señaló.
Se lo llevaron
Según se conoció, la mañana del sábado 16 de enero, el adolescente, quien se encontraba trabajando como maletero en la terminal de transportes de la capital del Táchira, fue abordado por un sujeto con el que conversó y luego le pidió seguirlo porque su patrón solicitaba verlo.
Según se supo, el joven fue requerido por alias 'Nula', el hombre cabecilla de esta guerrilla que tiene su escondite en la localidad El Garrochal, muy cerca del sector El Palmar (Colombia).
“La familia solo supo, por boca del mismo joven, que debía ir a una finca y que nada malo le pasaría. Les alcanzó a decir que regresaría pronto. Ya en la zona de esa guerrilla, testigos vieron como ‘Nula’ llegó en una camioneta blanca y montó al joven y lo adentró sin que hasta la fecha se haya vuelto a ver”, añadió el testigo.
Desde ese día, los parientes del joven buscaron a la Policía y la Guardia Nacional para denunciar el hecho, pero no obtuvieron una sola respuesta. “A la mamá del muchacho se le burlaban en la cara. No le recibieron ningún denuncio ni nada”, contó.
Cara a cara
El pasado jueves, a las 8 p.m. (hora venezolana) ‘Nula’ pidió una reunión con un representante de cada casa de El Garrochal y con sus hombres llegaron a impartir miedo a la cancha de ese lugar.
Con lista en mano, se presentó a quienes no lo conocían y empezó a nombrar a varias personas de las que había tres presentes, y delante de todos, les anunció que tenían 24 horas para que se fueran. De lo contrario, los asesinaría por ser presuntamente colaboradores de otros grupos.
Además, el delincuente “ordenó que nadie debía estar por fuera de las casas después de las 10:00 de la noche y aseguró que debían atenerse a sus órdenes y que toda persona extraña debía ser reportada, sin excepción”, contó un residente de la zona.
Según el relato del testigo, esa misma noche una familiar del joven reclutado se le acercó al cabecilla para conocer noticias de su ser querido y la respuesta fue “regresa dentro de dos años. Él es un miembro del Eln”. Por ello, se cree que habría más menores en manos de esta organización.
Una pesadilla
Quienes viven en El Garrochal, población ubicada antes del puente que conecta al aeropuerto de San Antonio, padecen una completa pesadilla.
Por esas calles, en San Antonio y la parroquia El Palotal, ‘Nula’ se pasea como amo y señor, casi siempre viste de negro y con un brazalete rojo y negro. En su gorra tiene escrito que pertenece al frente Carlos Germán Velazco Villamizar y todo ante la mirada cómplice de las autoridades, cuentan los habitantes.