Uno de los episodios sicariales más impactantes vividos en Cúcuta en los últimos días, sumó su tercera víctima. Gonzalo Barrera Gómez fue el objetivo del ataque armado que ocurrió en la Autopista Internacional de Villa del Rosario.
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El empresario de minas de carbón y palmicultor, que fue lesionado con varias heridas de arma de fuego, finalmente falleció en la tarde del pasado miércoles, 26 de noviembre, luego de luchar por su vida durante once días.
El hombre estuvo internado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) desde aquel ataque ocurrido el 15 de noviembre, en el parqueadero de una estación de servicio al margen de esta importante vía del área metropolitana.
Barrera recibió por lo menos tres impactos de bala, uno de ellos en el cuello, que lo dejó gravemente herido. Una oportuna reacción de su esquema de seguridad permitió el asesinato de los dos agresores y el traslado de Gonzalo a un centro asistencial, donde lo estabilizaron, pero finalmente la muerte lo alcanzó, incrementando la lista de muertes de este hecho.
La noticia cayó con pesar en los familiares y allegados de Barrera, aquellos que trabajaron con él en vida lo describieron como un muy buen jefe y excelente persona, que será extrañado por su calidad humana y mente de empresario.
Aunque de forma curiosa, amigos de los agresores también reaccionaron, “usted no fallaba ni una, mi h”, publicó en Facebook un allegado de Eduard René Parra Hilarion, de 26 años de edad.
Vidas marcadas de muerte
Además de estar relacionados en el crimen y ser señalados de pertenecer a Los Turcos, la banda delincuencial que estaría detrás del asesinato, una extraña casualidad de violencia unió a Parrita, como era conocido Eduard, con el Gordo, como le decían a su compañero de sicariato, José Claro Angarita.
Y es que ambos habían perdido una amistad cercana de la misma forma en la que ellos murieron, asesinados. En el caso de Parrita, constantemente demostraba su luto por medio de sus redes sociales por Brayan Arley Ballesteros Ríos, de 21 años.
Ese joven perdió la vida en medio de una riña, aparentemente por temas relacionados con los estupefacientes, ocurrida el 10 de mayo de 2022, luego de ser apuñalado de muerte por su amigo Jefferson Gélvez Lizarazo.
Por parte del Gordo, su caso tuvo aún mayor coincidencia, pues él murió justamente el día que su mejor amigo, Maikol Stiven Rangel Guerrero, cumplía 34 meses de fallecido, luego de morir de forma similar.
Fue el 15 de enero de 2023 que Rangel murió tras recibir un disparo directo al pecho en el barrio Caño Limón de Cúcuta. El joven, de apenas 19 años, falleció minutos después en el Hospital Universitario Erasmo Meoz. Un capítulo doloroso para el Gordo, quien luego le seguiría los pasos.
La tarde de la tragedia
Fue el pasado 15 de noviembre, que mientras Barrera comía con su familia en un local del centro comercial Villa Mall, aparecieron Parrita y el Gordo, portando una sola arma de fuego, con la cual uno de ellos le disparó. De forma preliminar y según los relatos, habría sido Parrita.
Tras conectar un par de impactos al objetivo, los jóvenes habrían intentado escapar, pero fueron neutralizados por el esquema de seguridad de Barrera, que les causó la muerte en el acto.
Testigos relataron que Parrita se lanzó al suelo y la arrojó antes de recibir un disparo letal en la parte izquierda de la cabeza. Por su parte, José, de 20 años, quedó tendido luego de correr varios metros y recibir disparos en la espalda.
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