Un día después de su captura en la vereda El Noral del municipio de Copacabana, en Antioquia, Óscar Camargo Ríos, alias Pichi y considerado el “Pablo Escobar” de Santander, fue trasladado a Bogotá donde responderá ante las autoridades por los delitos de concierto para delinquir y fuga de presos.
“Pichi”, quien se había fugado por cuarta vez en octubre pasado en Medellín, llegó a la capital en la noche de este martes 10 de diciembre con un fuerte esquema de seguridad y de inmediato fue trasladado a las instalaciones de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol, Dijin, donde estará recluido temporalmente mientras avanza su proceso.
Horas antes, y para llevar a cabo su traslado a la capital, una jueza de control de garantías de Copacabana legalizó su captura.
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Camargo Ríos fue capturado en la mañana del lunes, 9 de diciembre, cuando se encontraba en una finca en jurisdicción de Copacabana, norte del área metropolitana. Este sujeto fue capturado junto a otros dos hombres: Luis Carlos Pacheco Pantoja, alias Pacheco, y Jeison Roleywer González Saavedra, alias Rolex.
De acuerdo con el reporte del operativo de la Fiscalía, “Pichi” portaba en el momento de su captura una pistola 9 milímetros, 4 proveedores y 99 cartuchos, por lo que también se le notificó el delito de porte, tráfico y fabricación de armas de fuego.
También fueron incautadas otras tres armas de fuego, un dron, ocho celulares y $6.500.000 en efectivo, los cuales quedaron a disposición de las autoridades para continuar con el proceso investigativo.
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La Policía indicó que las llamadas que este delincuente le realizaba a uno de sus hijos, y el seguimiento a tres de sus amantes, fueron claves para dar con su captura a dos meses de su fuga de un exclusivo apartamento en el sector de El Poblado.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, indicó, por su parte, que “Pichi” cambiaba de lugar de residencia cada 10 o 15 días para despistar a las autoridades. De hecho, antes de llegar a Copacabana, había pasado unos días en el municipio vecino de Bello.
“Se logra un cerco justamente en el área metropolitana para impedir que este tipo saliera y no perder el rastro. Hay evidencia de que este tipo se venía moviendo inclusive en diferentes inmuebles, cada 10, 15 días estaba cambiando de residencia”, explicó el alcalde.
Pichi sería recluido en una de las cárceles de máxima seguridad de la capital
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