La publicidad y las modas han marcado unos preceptos sobre el cuerpo ideal, lo que ha generado una tendencia a estereotipar todo, dando por resultado el erróneo pensamiento que un cuerpo debe tener unas medidas determinadas para ser “saludable”. Un grave error, ya que no existe un cuerpo perfecto, lo que existen son cuerpos saludables y estos tienen un amplísimo margen de posibilidades.

De acuerdo con el Ministerio de Salud, en el mundo hay más de 2.000.000 de personas tienen obesidad y en Colombia más del 60% de la población tiene sobrepeso. Por su parte, uno de cada tres jóvenes y adultos presenta sobrepeso, mientras que uno de cada cinco es obeso. 

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Pero el problema va más allá del peso o tallaje, se deben valorar muchos aspectos de forma personalizada para poder decir si una persona tiene un cuerpo saludable o no, como por ejemplo sus hábitos nutricionales  y de vida.

Al respecto, la médico Haidy Villarraga, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, considera que la importancia sobre los cuerpos diversos recae en el reconocimiento de sí mismo sin desdibujar la importancia de llevar un estilo de vida saludable. “La Organización Mundial de la Salud habla sobre la importancia de romper con el sedentarismo y lograr una alimentación adecuada”.

Tener grasa localizada, celulitis o barriga también es sinónimo de un cuerpo saludable. Por el contrario, en ocasiones, un cuerpo extremadamente delgado puede estar falto de masa muscular y por tanto ser menos saludable.

La masa muscular es de vital importancia en la prevención de osteoporosis, en el mantenimiento de los niveles de agua en el organismo y por supuesto en la fuerza y resistencia. No obstante, la masa muscular pesa mucho más que la grasa  y por esto la báscula no debe ser la única referencia de un cuerpo saludable.

También puede ocurrir que alguien tenga mucha masa muscular pero muy poca grasa, siendo esto igual de poco recomendable, dado que el tejido graso es de vital importancia en múltiples procesos como la creación y buen funcionamiento de hormonas, correcta asimilación de vitaminas liposolubles….

La celulitis por su parte poco tiene que ver con la alimentación y es más una cuestión genética y del tipo de grasa de las mujeres, la tienen un 85% de las mujeres en algún grado.

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La grasa acumulada en brazos, piernas o muslos no es tan importante ni debe preocupar tanto como la acumulada en el abdomen, pues en esta zona se tratará de grasa visceral (la que recubre los órganos) y esta sí se debe controlar.

Villarraga agrega que  los cambios de peso bruscos, constantes y la gente que se somete a estrictas dietas de restricción durante varios años de su vida pueden ser igual o más peligrosas que tener un poco de sobrepeso toda la vida. “Por lo que es importante reconocerse, aceptarse y apoyarse de una manera consciente y responsable”.

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