Uno de los errores más comunes de los papás durante el crecimiento de sus hijos es creer que mientras estén más gordos, contarán con mejor salud. Esta teoría fue desmentida por Liliana Tuesca, pediatra del Hospital Universitario Erasmo Meoz, quien resaltó la importancia de la actividad física en los niños, incluso desde antes de que empiecen a caminar.
La profesional de la salud insistió en que, además de instar al bebé a tener actividad física, los papás también deben acompañar estas rutinas para que poco a poco se empiece a formar la cotidianidad y el sedentarismo desaparezca de los niños para evitar formar futuros adultos con enfermedades.
“En el primer año es importante que participen papá y mamá, para que sean momentos de compartir con su hijo. Al papá se le debe enseñar cómo jugar con sus hijos, eso hace parte de la crianza”, dijo Tuesca.
La importancia de enseñar y promover la actividad física en los niños permite que crezcan con menos riesgos de tener enfermedades como obesidad, hipertensión, diabetes, problemas musculares y de salud mental.
No obstante, es fundamental que los ejercicios y la actividad física sean de manera regular, es decir, que sea parte de la vida cotidiana de los niños.
Eliana Xiomara Niño Castillo, profesional en cultura física, deporte y recreación, aseguró que, especialmente en medio de la época de pandemia, es importante mantener una actividad que requiera de un alto consumo de calorías, por lo que las rutinas de ejercicio que se pueden conseguir de manera virtual, ayudan a mantener una buena disposición física en los niños.
“Uno de los importantes beneficios de crear rutina es la disciplina y el compromiso que se adquieren con la dedicación a esa hora de ejercicio. Además, de otras como generar conciencia de las ventajas físicas y mentales a corto y largo plazo”, explicó Niño.
La experta insistió en que los niños deberían practicar toda clase de actividad física, desde los deportes convencionales, hasta las nuevas actividades que se encuentren virtualmente.
“La idea es que desarrollen la motricidad y las capacidades específicas- coordinativas, para cada estado de desarrollo en el niño”, dijo.
El círculo social
Una de las ventajas que conlleva la práctica de deporte en los niños es que les permite tener un efecto en el entorno social en el que se empieza a desenvolver cuando se une a un grupo en el que todos sus integrantes tienen el mismo objetivo: hacer deporte.
Según los profesionales de salud, cuando el niño empieza a experimentar y a conocer el desarrollo de su equipo deportivo, tiende a conocer el trabajo en equipo, a ser solidario y a mejorar sus actitudes sociales, a medida que avanza el crecimiento.
No obstante, la autoestima empieza a aumentar y por ende las motivaciones para desarrollar los diferentes aspectos académicos y sociales también reflejan beneficios en los niños que generan este tipo de actividades físicas.
La estimulación y los primeros movimientos
La pediatra Liliana Tuesca aseguró que, en los primeros meses del bebé, hay que estimular la piel con diferentes texturas y objetos, para que relaje los músculos. Además, se deben mover los brazos y las piernas y las articulaciones, debido a que estas actividades no las podrá hacer el bebé en sus primeros meses sin ayuda de los papás.
Ayudarlos a sentarse y a gatear
Entre los primeros seis meses del bebé se deben practicar ejercicios para que se acostumbre a sentar. Posteriormente, hay que estimular los ejercicios para que empiece a gatear y así se promuevan fácilmente las prácticas para que camine y tenga sus piernas fortalecidas, esencial en esta etapa.
Un parque, mayor libertad
Los profesionales de salud recomiendan que después de un año se lleven los niños a un parque, donde experimenten mayor libertad para jugar, correr, saltar y observar cualquier tipo de actividad física. Esto ayudará a crear un hábito físico que tiende a volverse cotidiano, situación que beneficia a los infantes.
El inicio con los balones
Los papás deben ser parte fundamental para que los niños aprendan a patear un balón, entre otras actividades, como aprender a montarse y bajarse de una silla. Estas prácticas ayudarán a desarrollar las motricidades del niño.
La aventura en bicicleta
Andar en bicicleta es una de las mejores prácticas físicas, debido a la conexión del cuerpo en el ejercicio.
El complemento del ejercicio
Los niños deben mantener una dieta balanceada de alimentos para que se complemente con las rutinas de ejercicios y de esta manera se mantenga el bienestar físico. Los expertos recomiendan que se evite comer azúcar, sal, condimentos, gaseosas y jugos de cajas.
Evitar el sedentarismo
El uso excesivo del celular y el televisor generan el aumento del sedentarismo, que es el principal enemigo para que los niños hagan sus actividades físicas.
El tiempo para ejercitarse
Los expertos recomiendan que los niños deben tener una hora diaria de ejercicio y de actividad física para mantener un buen estado de salud. Preferiblemente se deben elegir momentos del día cuando no haya abundante sol, para evitar quemaduras en el cuerpo y el rostro.