“En agosto estamos de celebración, dado que, desde 1982 las Naciones Unidas, en la Primera Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, invita durante este mes a un reconocimiento a las personas mayores y desde 1996 la ley 271 en Colombia establece el último domingo del mes como Día Nacional de las Personas de la Tercera Edad y del Pensionado”,
Así lo indicó el médico cirujano Robinson Cuadros, especialista en Geriatría de la Universidad Nacional de Colombia y representante del país ante la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría. Cuadros aseguró que la vacunación en el adulto mayor tiene múltiples beneficios, pues previene millones de muertes.
La evidencia científica demuestra que la vacunación impide no solo la aparición de enfermedades y sus complicaciones, sino que evita la descompensación de enfermedades preexistentes, hospitalizaciones innecesarias, previene el uso y abuso de antibióticos e incluso varios estudios muestran la eficacia de la vacunación en la prevención de infarto en pacientes con enfermedad cardiovascular.
Cuadros destacó que algunas de las enfermedades infecciosas más frecuentes en el adulto mayor pueden ser prevenidas mediante la vacunación, entre otras: influenza, neumonía, herpes zoster, tétanos, difteria, tosferina y COVID-19, las cuales pueden generar pérdida de la independencia funcional por los días de hospitalización, empeorar en gran medida la calidad de vida en la vejez y provocar discapacidad y muerte.
Por eso especialista en Geriatría recalcó la importancia del Plan Ampliado de Inmunización (PAI) en personas mayores, pues, así como la vacunación cambió la historia de la niñez, así también lo hará en la vejez.
Hizo un llamado a promover un envejecimiento saludable donde la inmunización juega un papel importante. “La pandemia nos enseñó que la vacunación representa salud, bienestar, esperanza, responsabilidad, reencuentro, tranquilidad, abrazos y mucho más. Claramente cuando me vacuno, indirectamente protejo a las personas que amo; es por esto que la vacunación me ayudará a permanecer sano y saludable en el curso de la vida”.
Gracias al incremento de la tasa de envejecimiento, resulta imprescindible conocer sobre ciertas enfermedades crónicas incapacitantes, entre ellas la artritis reumatoide.
El riesgo de sufrir artritis reumatoide aumenta con la edad
El médico internista y reumatólogo Elías Forero, expresidente de la Asociación Colombiana de Reumatología (Asoreuma), indicó que la artritis reumatoide es una de las enfermedades articulares inflamatorias más frecuentes.
“Se estima una prevalencia de 0,3 a 1% de la población general en los países industrializados, mientras que en los países en desarrollo está más cerca de 0,3%. Si se consideran grupos de edad, la prevalencia es mayor en los adultos mayores. La mayor incidencia (aparición de casos nuevos) se produce entre los 30 y 50 años y en un tercio de los pacientes la enfermedad debuta después de los 60 años. Cada vez es más frecuente el comienzo tardío de la artritis, varios estudios recientes muestran un pico de incidencia entre los 55 y 60 años de edad”.
Añadió que el dolor es el síntoma más prominente en quienes tienen padecimientos musculoesqueléticos, siendo el determinante principal de discapacidad. Los problemas de este tipo van aumentando con la edad y en los adultos mayores son la principal causa de discapacidad, afectando su funcionamiento social y su salud mental, determinando un deterioro importante de la calidad de vida.
De acuerdo con el artículo ‘Artritis reumatoide en el adulto mayor’, la artritis es un padecimiento que debe diagnosticarse y manejarse de manera oportuna y apropiada, dado que la intervención temprana determina el pronóstico y la calidad de vida de estas personas.
“Resulta imprescindible que los médicos de primer contacto dominen las manifestaciones y los rasgos que suelen manifestar dichos casos, para que sean derivados de forma pertinente al especialista y se eviten, dentro de lo posible, las secuelas del padecimiento”.
Es importante tener en cuenta que los pacientes con artritis tienen una mortalidad mayor que la población general y se estima que los hombres pierden 4 años de vida, igual que las mujeres. De igual manera, la artritis también se acompaña de varias comorbilidades, fenómeno común en pacientes geriátricos. Un estudio reciente mostró un aumento de 3 veces en la frecuencia de fracturas de cadera en pacientes con esta enfermedad, concluye el doctor Forero, invitando a establecer acciones preventivas.
De acuerdo con indicadores del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en Colombia la esperanza de vida en el 2020 fue de 79 años para las mujeres y 73 años para los hombres, frente a una expectativa de vida de 68 años que se tenía en 1985.
Teniendo en cuenta esta tendencia, el médico Cuadros señaló que “nos acercamos a los 7 millones de personas mayores de 60 años en el país, donde el 45% son hombres y el 55% son mujeres, lo cual indica una feminización del envejecimiento”.
Sostuvo que Colombia se sitúa a la par con Indonesia, Corea del Sur y Malasia en términos de velocidad de envejecimiento.
“Contamos hoy con 23.000 personas mayores de 100 años, con departamentos que marcan gran longevidad como Quindío, Caldas, Risaralda, Tolima, Boyacá, Valle del Cauca, Antioquia, Santander, Nariño y Bogotá. Con estos datos debemos aprender a envejecer para añadir vida a los años y disfrutar al máximo la longevidad”, concluyó.
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