Según cifras del Instituto Nacional de Cancerología, en Colombia, el cáncer de pulmón ocupa el segundo lugar en la mortalidad en general por cáncer, tanto para mujeres como para hombres siendo estos últimos los más afectados.
Existen varios tipos y los pacientes corren el riesgo de que se disemine a zonas como los ganglios linfáticos, otros órganos e inclusive al cerebro. En el periodo entre 2020 y 2021 en Colombia se diagnosticaron 416.289 personas con algún tipo de cáncer de los cuales 394.575 casos tenían tumores invasivos según cifras de la Cuenta de Alto Costo.
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De acuerdo con el Atlas de la Mortalidad por Cáncer en Colombia, las zonas del país con mayor riesgo para cáncer de pulmón son el Urabá Antioqueño, el Viejo Caldas, Chocó, Cesar, Meta, Vichada, Norte de Santander y algunas zonas de la Región Pacífica. Las razones de mayor incidencia en estos territorios incluyen el consumo de tabaco, la exposición ocupacional asociada a la minería, la fundición de hierro y acero y la producción de pinturas.
Adicionalmente, la presencia de compuestos como el arsénico en el agua constituye un factor de riesgo significativo en estos departamentos. El mismo estudio señala que las zonas de menor riesgo para esta enfermedad son Nariño, Cauca, Putumayo, Casanare, Boyacá y La Guajira.
- Prevención y mitos frente al origen del cáncer de pulmón
Contrario a los mitos que se puedan tener el cáncer de pulmón sí es posible prevenirlo. Existen diferentes tipos de factores de riesgo que aumentan las posibilidades de padecer este tipo de cáncer. Sí bien el tabaquismo suele ser una causa muy conocida, existen otras razones por las cuales una persona desarrolla la enfermedad y estigmatizar a los pacientes con este hábito resulta contraproducente para la prevención.Se recomienda promover programas de cesación de consumo de cigarrillos. Otras causas frecuentes incluyen la exposición al Radón o el contacto con arsénico y hollín.Reducir la exposición a estos compuestos, tomar las medidas de prevención disponibles en los lugares de trabajo y no fumar son los verdaderos aliados en la prevención. La actual tendencia de utilización de vapeadores, especialmente entre la población joven representa un nuevo factor desencadenante de esta enfermedad.
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- Diagnóstico temprano y mortalidad prevenible
En Colombia un estudio de la Cuenta de Alto Costo, CAC, del Ministerio de Salud y Protección Social encontró que la letalidad de este tipo de cáncer está directamente relacionada con aquellas personas que llegan tarde al diagnóstico aún cuando los tiempos de espera para acceder al tratamiento no son tan extensos. Según cifras reveladas por la entidad, el 90% de los casos fueron diagnosticados de manera tardía y el 9% sobrevivió. La Cuenta de Alto Costo subraya que en estos casos no se trata de mayor oportunidad para el tratamiento pues ellos se benefician de una menor espera, sin embargo, estadios tardíos tienen un pobre pronóstico asociado al avance de la enfermedad.
- Acceso a servicios oncológicos
Según la Cuenta de Ato Costo, CAC existen todavía muchas brechas relacionadas al acceso a los tratamientos de manera oportuna en parte porque es necesario priorizar acciones que permitan avanzar hacia una mayor oportunidad de atención, especialmente con respecto al tratamiento. Esto es fundamental pues la mayoría de los tipos de cáncer son tamizables y al no estar llegando a las metas planteadas el impacto es muy negativo con respecto al logro de mejores resultados en salud como la supervivencia. En el informe se explica que en general a nivel nacional la terapia sistémica fue la más frecuente (ej. radioterapia) con el 38.23%, seguida por la cirugía con 37.33%. Inclusive hubo diferencias entre los regímenes pues en el contributivo la opción más común fue la cirugía.
- Terapia personalizada
La terapia dirigida es una clase de tratamiento para el cáncer en el que a través de diversas alternativas farmacológicas, estas actúan sobre los genes y las proteínas que intervienen en el crecimiento y en la supervivencia de las células cancerosas. El poder de estas terapias se basa en que los investigadores primero identifican los cambios genéticos que contribuyen a que el tumor crezca y cambie. Con esta clase de soluciones farmacológicas, esas características se convierten en el blanco atacando a las células cancerosas y no a las sanas. Por ejemplo, para el cáncer de pulmón de células no pequeñas existe terapia dirigida que mejora las posibilidades de los pacientes a tener una mejor sobrevida. En este sentido la apertura a la innovación cobra un rol fundamental en una patología en la que se estudia y avanza cada día en el mundo, teniendo como referentes de éxito países como Canadá.
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- Información y Educación integral
El cáncer de pulmón requiere una mayor visibilidad en diferentes audiencias incluidas las médicas para apoyar la disminución de tiempos de diagnóstico y acceso. Así mismo los pacientes y sus familias necesitan un apoyo integral para comprender su patología, lograr adherencia a los tratamientos y tener una mejor calidad de vida. Como toda enfermedad compleja se necesita un abordaje multidisciplinario que incluya acompañamiento, neumología, oncología, emocional, de nutrición entre otros. Los expertos aconsejan que tanto el paciente como el oncólogo pacten cuanta información se desea pues para algunos pacientes resulta abrumado conocer toda la información sobre la enfermedad y para otros puede ser abrumante tanto conocimiento técnico y prefieren quedarse únicamente con las indicaciones sencillas sobre como proceder según la fase en la que se encuentra la enfermedad.
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