Preocupados. Así se encuentran los habitantes del corregimiento de Juan Frío en Villa del Rosario, especialmente en las veredas de Palo Gordo Norte y Sur y La Uchema, debido al deterioro en que se encuentra sus vías, al punto de poder quedar incomunicados, ya que cada vez que llueve, el río Táchira amenaza con llevarse todo a su paso.
Lea también: Javier Jordán, un pionero de la astrofotografía en Cúcuta
Una problemática que -según señala la comunidad- se presenta desde hace más de 20 años, pero que se ha agudizado en los últimos meses a causa de las fuertes precipitaciones que han caído sobre esta zona, imposibilitando el paso de vehículos para llegar a otros municipios como Herrán, Ragonvalia y Chinácota.
La mayor preocupación está entre los padres de familia que viven en estas veredas y tienen a sus hijos estudiando en el Instituto Técnico Agropecuario de Juan Frío (ITA), porque cerca de 100 niños y jóvenes pierden clases, pues les es imposible trasladarse hasta el colegio en estas condiciones, destacando que no cuentan con el servicio de transporte escolar.
Asimismo, más de 2.000 campesinos han tenido pérdidas con sus cosechas, ya que no todos los días pueden llegar al casco urbano con sus productos o desplazarse hasta la capital nortesantandereana para abastecerse de insumos, porque temen que sus vehículos queden atrapados en medio del lodo o que se los lleve el río.
Lea aquí: Por décima vez amenazaron de muerte al secretario departamental de Víctimas
Fideligna Gómez, vicepresidenta de la junta comunal de Juan Frío, indicó que han enviado solicitudes a la Alcaldía de Villa del Rosario y a la Gobernación de Norte de Santander en busca de soluciones, pero nunca obtienen respuestas favorables.
“El río se abunda y se desborda y se come un tramo de la carretera, pero están esperando que ocurra una tragedia para arreglar el problema o que de verdad nos quedemos incomunicados con Villa del Rosario”, dijo Gómez.
La líder comunal señaló que urge no solo el arreglo de la malla vial, sino que, a los estudiantes de estas zonas les sea asignado el servicio de transporte escolar, porque no todos los padres de familia tienen las condiciones económicas para enviarlos en un transporte especial al plantel educativo.
Entérese: ¿Quiénes ganan y quiénes pierden con un dólar caro?
“El alcalde dijo que tocaba esperar una licitación entre 20 a 25 días para poder tener transporte, pero no se da cuenta que a veces los niños no tienen ni para el desayuno, entonces le pedimos al alcalde y al gobernador que se pongan la mano en el corazón y le respondan al pueblo”, agregó la líder comunal.
Gómez indicó que muchos carros han quedado atrapados en la zona, lo que representa un peligro para los conductores, pues “la carretera se puede abrir en cualquier momento”.
“Nosotros hemos enviado oficios, pero como no nos dan respuesta, ya todo está en manos de la Contraloría y mañana (hoy) tenemos una reunión con los entes encargados, para hablar de los compromisos y de lo que no se ha cumplido”, precisó Gómez.
Le puede interesar: En Cáchira, estudiantes protestan por deficiencias en la educación
A punto de colapsar
La Opinión realizó un recorrido por las zonas antes mencionadas, encontrando que, efectivamente, un tramo de la carretera podría colapsar, ya que el río Táchira ha ido afectando el terreno.
Más información: ONU proyecta que el planeta alcanzará los 8.000 millones de habitantes este año
La dignataria local manifestó que, anteriormente, a esta vía le hacían mantenimiento cada seis meses, pero quedó en el olvido, razón por la que se ha ido deteriorando.
“Ya van más de 8 meses que no hacen ninguna intervención y con las lluvias se terminó de empeorar. Esta situación no da para más, las personas están mal económicamente y nos ha tocado a nosotros mismos invertir plata para ayudar a sacar los carros cuando se quedan atrapados o para poder arreglar algunos tramos”, afirmó Jiménez.
Aseguró que habitantes de las 3 veredas se han reunido para despejar la vía, con el fin de que los entes competentes puedan llegar hasta la zona, pero de ninguna manera les prestan atención.
“No sabemos qué autoridades nos debe dar respuesta, porque de un lado nos mandan a otro, y los más afectados resultamos siendo nosotros los campesinos y los estudiantes, porque la situación es realmente grave”, sostuvo Jiménez.
Lea además: Así convierten el plástico en ‘madera’ en Chitagá
De igual forma, la líder comunal señaló que, aunque en estas zonas cuentan con lugares atractivos como miradores, viveros y restaurantes para los turistas, ya nadie está llegando.
“Ya nadie sube por acá porque si llegan, no se sabe si puedan bajar, entonces no podemos avanzar como microempresas, las veredas tienen negocios, pero no hay vías de acceso dignas, entonces lo que queremos es que nos respondan de la Alcaldía de Villa del Rosario o de la Gobernación, pero queremos respuestas”, puntualizó Jiménez.
En Ragonvalia tampoco hay soluciones
Jhon Pabón, presidente del Concejo Municipal de Ragonvalia, afirmó que, si por Villa del Rosario llueve, por “allá no escampa”.
El munícipe indicó que, desde la Secretaría de Vías de Norte de Santander les ofrecieron una motoniveladora para intervenir la vía de Ragonvalia y Chinácota, pero esto nunca se dio.
Lea aquí: Con talco y almidón de yuca falsifican medicinas en la frontera
“Nos tocó fue organizar actividades con la misma comunidad, con los mismos gremios de choferes y el comercio, y recogimos unos recursos para pagar unas horas de máquinas para arreglar la vía, pero esto no fue suficiente, ese corredor vial está en pésimas condiciones”, dijo el concejal.
Pabón manifestó que, anteriormente, por la vía que conecta a Ragonvalia con Villa del Rosario se demoraban dos horas en llegar al casco urbano, pero ahora pueden tardarse hasta cinco o seis horas.
“Hemos hecho la gestión, pero no tenemos apoyo, todo se queda en palabras, porque nos dicen que van a hacer el mejoramiento, pero hasta el momento no ha llegado ningún banco de maquinaria”, agregó el concejal.
Lea también: Lanzan alerta por mal estado del Colegio Caro, de Ocaña
Alcaldía y Gobernación responden
Carlos Julio Socha, alcalde del municipio de Villa del Rosario, informó que ya habló con el gobernador Silvano Serrano sobre esta situación, teniendo en cuenta que al ser una vía secundaria le corresponde a la Gobernación de Norte de Santander hacer las respectivas intervenciones.
“Él me dijo que ya se tiene autorizada una maquinaria para el arreglo de la vía, o sea, eso ya se está gestionando. Uno sabe que la gente se molesta, pero hemos venido haciendo lo correcto”, añadió Socha.
Entérese: Clínicas no podrán exigir la mayoría de edad para tratamientos transgénero
El mandatario municipal reiteró que si hay que hacer un convenio entre la administración municipal y la Gobernación para el mejoramiento de las vías, se hará.
Frente al tema del transporte escolar, el alcalde sostuvo que dicho trámite ya está en proceso, porque debe hacerse una contratación con una empresa especial, por lo que, en los próximos días los estudiantes contarán con el servicio.
De igual forma, La Opinión consultó a la Gobernación de Norte de Santander, y desde la oficina de prensa de la Consejería Departamental de Gestión del Riesgo indicaron que sí se han realizado trabajos de “atención y rehabilitación de puntos críticos de la infraestructura vial afectados por la temporada de lluvias en los puntos de Villa del Rosario - Palo Gordo - Ragonvalia y hace poco se realizó nuevamente Ragonvalia - Palo Gordo”.
Agregaron que, finalizando el año pasado, también hicieron presencia en la zona con maquinaria amarilla de la Gobernación, atendiendo los puntos críticos de Palo Gordo – Ragonvalia.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/