Las primeras precipitaciones del nuevo año encienden las alarmas en los municipios de la provincia de Ocaña y zona del Catatumbo.
Lea también: Los síntomas que siguen atacando a muchos que tuvieron COVID
Inundaciones, deslizamientos de tierra, pérdida de cultivos, enseres y animales de corral, son las emergencias que se han presentado en esta zona del país, según el reporte de los organismos de socorro.
Los alcaldes en conjunto con los presidentes de las juntas de acción comunal implementan los planes de emergencia para mitigar la situación y evitar tragedias que lamentar.
El líder comunal del corregimiento de La Gabarra, Rubiel Quintero indicó que el pasado martes se presentó un aguacero por más de 20 horas. “Como si el cielo se hubiese roto y estamos en la ribera del río Catatumbo con los tributarios lo que ocasiona la emergencia”, precisó.
Aseguró que durante años han sufrido los rigores del invierno y los planes de mitigación se quedan cortos ante la magnitud del problema.
Lea aquí: Se disparan enfermedades respiratorias en Ocaña
Precisó que existen más de 12.000 personas en zona de alto riesgo contando las veredas aledañas que han reportado afectaciones en viviendas, parcelas y animales de corral. “No se ha cuantificado, pero me atrevo a decir que existen más de 3.000 familias a lo largo de los afluentes que atraviesan la región”, agregó.
La situación es bastante compleja, se han hecho censos, solicitado un dragado y la construcción de un muro de contención para mitigar el riesgo.
“Existen muchas pérdidas, no tenemos cuerpo de Defensa Civil, ni han llegado los funcionarios del gobierno departamental y nacional. Se requieren ayudas humanitarias y soluciones de fondo para evitar esas pesadillas”, puntualizó.
Entérese: Los educadores y trabajadores de la salud arrancaron con protesta