Con una inversión de 250 millones de pesos la administración municipal de Chitagá adecuó la planta de beneficio animal que tenía varios años de no prestar los servicios, de acuerdo con las normas sanitarias.
Con esos recursos se arreglaron los espacios de sacrificio, pisos, instalación de sierra eléctrica, cuarto para refrigerar la carne y la báscula de pesaje, entre otras obras.
Las intervenciones, según con el alcalde Jorge Rojas Pacheco, hacen parte de los programas que buscan mejorar las condiciones de salubridad, inocuidad e higiene de los productos cárnicos destinados al consumo humano.
Al igual que garantizarles a los productores pecuarios y quienes se dedican a la comercialización de carne de res, cerdo y ovejos los medios físicos para que puedan sacrificar los animales con mayor seguridad en el trabajo y cumpliendo las normas sanitarias.
De acuerdo con el mandatario municipal los consumidores van a tener acceso a un producto fresco e higiénico, porque en la planta se procesarán entre 25 y 30 reses sanas, dos veces a la semana.
Rojas Pacheco, afirmó que esas instalaciones tenían varios años de funcionar sin las respectivas normas y que pensando en mejorar el establecimiento el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), le otorgó la autorización sanitaria para el correcto funcionamiento.
“No se estaba cumpliendo con los requisitos sanitarios que se exigen para que presente un buen servicio la planta de beneficio destinadas al sacrificio de bovinos, porcinos y otras especies productoras de carnes comestibles”, manifestó.
El alcalde recordó que en Chitagá los animales que eran llevado al sacrificio, no les expedían guía del ICA y no se tenía la autorización sanitaria del Invima.