Un grupo de estudiantes de Comunicación Social, último semestre, de la Universidad Francisco de Paula Santander se dio a la tarea de explorar qué sucedió en Tibú después de la firma del Acuerdo de Paz con las Farc, en 2016, para analizar qué tanto cambiaron las dinámicas del poder territorial, tras la histórica desmovilización de esta guerrilla, en una de las zonas con más influencia por parte de los actores armados ilegales.
¿Hubo una reconfiguración de la violencia después del proceso de paz de La Habana? ¿Qué nuevas dinámicas emergieron tras el fin del conflicto con la guerrilla más vieja del país? ¿Cuáles fueron las estrategias de resistencia civil y comunitaria de la población tibuyana frente a las nuevas manifestaciones de violencia y control territorial de los actores emergentes?
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Estas fueron algunas de las preguntas que a lo largo de su investigación académica intentaron resolver los estudiantes y cuyas respuestas entregaron los mismos protagonistas del conflicto que se ha librado en la región, a través de sus testimonios, anécdotas e historias de vida.
El resultado de este ejercicio de inmersión son dos productos audiovisuales, un docuseriado y una miniserie, cada uno de tres capítulos, en los que se abordan las diferentes perspectivas sobre lo que ha sido la realidad del territorio catatumbero entre 2017 y 2024.
Por un lado, el docuseriado titulado “Hijas de una tierra herida”, se centra en visibilizar las experiencias de dos actores clave en la historia del Catatumbo: las mujeres víctimas del conflicto armado, entre ellas la población indígena, y mujeres firmantes del Acuerdo de Paz. A través de testimonios directos, el proyecto buscó evidenciar los impactos diferenciales de la violencia, las estrategias de resiliencia comunitaria y el papel protagónico de las mujeres en la construcción de paz y defensa del territorio.