Transformar las sociedades más vulnerables a partir del fortalecimiento de la producción, individual o colectiva, en procura de una seguridad alimentaria, es el objetivo del Fondo WFP para la Paz en Colombia, creado por la Fundación Howard Buffet y el Programa Mundial de Alimentos (WFP) de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, lanzado oficialmente en Norte de Santander, donde hará acompañamiento de las comunidades del Catatumbo, específicamente en el municipio de Tibú.
El acto contó con la presencia de Buffet, reconocido filántropo internacional; Carlos Scaramella, director de país de WFP; el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, y Richar Claro, alcalde de Tibú.
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“Estos proyectos productivos de seguridad alimentaria, acompañados por el programa mundial de alimentos, son lo que necesita la región, son la gran contribución a la paz, a la cohesión social”, expresó el gobernador, quien aseguró que desde diferentes entes departamentales buscarán los caminos para acompañar y facilitar el acceso de las comunidades a estos programas.
A la vez, agradeció a estas organizaciones internacionales por mirar con especial interés a Norte y particularmente al Catatumbo, una zona históricamente afectada por el conflicto armado, y aseguró que este es el camino que espera tomen los actores que están sentados en la mesa de negociación por la paz.
¿En qué consiste el programa?
La inversión inicial del Fondo del Programa Mundial de Alimentos para la Paz consta de 8 millones de dólares, que se van a distribuir en varios territorios de Colombia, entre ellos Norte de Santander. Del éxito depende la continuidad.
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Scaramella explicó que la idea es apalancar iniciativas que ya están en curso, relacionarse con las entidades territoriales e invitar a otros actores a sumarse en un proceso que puede tener más impacto.
Empoderar a las comunidades, a los excombatientes en este caso, es una de las principales características de este programa, que apoya justamente iniciativas a nivel territorial, “este no es un proceso vertical, sino que es un proceso de interacción, de consulta a las comunidades en los territorios y de acompañamiento en el tiempo”, añadió.
Sostuvo además que construir la paz lleva tiempo y se necesita de varios actores. “La inversión que vamos a hacer junto con la Fundación Buffet necesita del apoyo de otros entes, así como de otros territorios del país”.
Alcances y avances
Aunque Fondo WFP por la Paz es un programa nuevo, iniciativas similares han venido desarrollándose en Colombia en colaboración con otros organismos internacionales, desde la implementación de los Acuerdos de Paz, es así que ya existe una evidencia positiva, por cuanto muchas comunidades han sido favorecidas con que les ha permitido echar a andar proyectos particulares, exitosos en términos cuantificables y en otros que no son medibles, pero que han resultado igualmente transformadores.
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En este sentido y como parte de los resultados tangibles de los programas de ayudas internacionales, la WFP destacó la entrega de títulos de tierra a más de mil familias en Tibú, donde también inició la construcción de un colegio, que se hará también en colaboración con la Fundación Pies Descalzos, con recursos de la Fundación Howard Buffet.
En proyectos como estos -agrega- es fundamental procurar la autonomía alimentaria, pero más allá está el crecimiento en términos de confianza, reconstrucción de una visión de vida, tejido social, estabilidad social y económica.
Richard Claro, alcalde de Tibú, destacó que este programa llega en un momento en que se necesitan cultivos alternativos, por la situación de seguridad alimentaria que están sufriendo los campesinos “necesitamos sustituir para poder trabajar la tierra y garantizar esa seguridad a toda la familia tibuyana”.
El compromiso y la fuerza del Catatumbo
La alianza con el Programa Mundial de Alimentos no es la primera acción social que hace Howard Buffet en Colombia, donde está particularmente comprometido con la zona del Catatumbo, un territorio donde ya financió la construcción de carreteras entre 2020 y 2021.
Su altruismo fue premiado con la entrega de la nacionalidad en la presidencia de Iván Duque en 2021. Entonces, dijo que Colombia era un lugar muy especial y “ahora tengo un lugar adonde irme cuando me pensione”.
Aunque el comentario fue en tono de broma, con los hechos este filántropo y expolítico estadounidense ha venido demostrando que se toma Colombia en serio mirando, más allá de las dificultades, el compromiso y fortaleza de un pueblo.
“Nadie me ha preguntado por qué me interesé en el Catatumbo y al respecto puedo decir que cada vez que vengo a Colombia me impresiona la resiliencia de la gente acá. Muchas personas tienen grandes dificultades, y las expresan, pero me impresiona que siempre siguen adelante, construyendo con fuerza y esperanza. Es por eso que estamos aquí, es lo que nos hace creer en esta tierra”, expresó Buffet en el lanzamiento del programa conjunto con el WFP.
Advirtió que aunque “no tenemos suficientes recursos para ayudar a todas las personas y solucionar todos los problemas, esperamos que lo que logremos con nuestros recursos e inversión ayude”.
Reconoció que al principio, por la situación de vulnerabilidad de las comunidades hubo temor a invertir, por los riesgos que suponía, pero “queremos dar ejemplos de éxito, ese es el primer objetivo, si lo logramos esto va a escalar y podemos impactar a las personas suficientes y poder mostrar a los otros que pueden tener fe y esperanza de que las cosas van a cambiar”, finalizó.
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