Después de una tarea silenciosa de varios meses y como una convicción que durante muchos años lo acompañó, Silvano Serrano logró hace algunas semanas obtener el aval del Partido Conservador a la Gobernación de Norte de Santander, convirtiéndose así en el primero en meterse en la carrera por el primer cargo del departamento.
Con el respaldo político ya asegurado, el excontralor de Norte de Santander hasta finales 2017, está concentrado ahora en terminar de concretar la propuesta que espera lo saque victorioso en las urnas el próximo 27 de octubre, y que se condensará en un libro que ha denominado ‘120 ideas para gobernar Norte de Santander’.
120 iniciativas que surgieron de los llamados diálogos ciudadanos y sectoriales, los cuales se han convertido en el eje de su campaña.
Sobre su proyecto, el “gran pacto por Norte de Santander” que plantea y la nueva forma de gobierno a la que le apuesta, habló Serrano con La Opinión.
¿Cómo le ha ido en los diálogos con los nortesantandereanos y con los distintos sectores?
Queremos diseñar y construir una nueva forma de gobernar. Una forma que parta del diálogo con la gente y que nos permita identificar los principales problemas que se tienen y las soluciones que debemos abordar, con una mirada no solo desde esa comunidad, sino también desde los sectores estratégicos del departamento. Por eso, nos dimos a la tarea de visitar en dos ocasiones los municipios y nos reunimos con los presidentes de las juntas, con los líderes comunitarios, organizaciones sociales y los sectores productivos de cada municipio.
¿Cuál es la participación de los sectores estratégicos en ese plan que usted propone?
Un segundo abordaje que hemos trabajado en estos meses tiene que ver con la identificación de siete sectores estratégicos y la estructuración de estos en los diálogos sectoriales. El primero de ellos tuvo que ver con la innovación, el emprendimiento y el desarrollo tecnológico. Metodológicamente, lo que hacemos es traer una persona que hable sobre la experiencia en cada uno de los sectores y podamos empezar a perfilar proyectos y propuestas para el departamento.
La idea es que el material que resulte de este ejercicio se condense en su Plan de Gobierno?
El resultado de ello son ‘120 ideas para gobernar Norte de Santander’; 120 proyectos que hemos logrado identificar y que tienen que ver con la red terciaria, las oportunidades que requieren los jóvenes del sector rural, la asistencia técnica, el mejoramiento de la infraestructura para el sector agropecuario. Igualmente, las necesidades y carencias que se tienen en los municipios en materia de infraestructura en salud y educación, y fundamentalmente, el mejoramiento de la red vial secundaria, que es una constante en cada una de estas visitas que se hicieron a los municipios.
En términos de educación, por ejemplo, ¿qué encontró y hacia dónde se proyectaría su eventual administración?
Para analizar este sector trajimos al profesor que fue galardonado como maestro innovador por Hewlett Packard. También estuvo el equipo de Asinort, representantes de las universidades y estudiantes, compartiendo las experiencias e identificando una idea que tenemos de diseñar un modelo pedagógico de región soportado, principalmente, sobre las competencias del siglo XXI. Una conjugación entre competencias socioemocionales y laborales. En ese diálogo pudimos también compartir las expectativas que tienen los maestros de que se siga fortaleciendo la capacidad para mejorar su desempeño; cómo lograr una articulación entre la educación media técnica y la educación superior; las oportunidades que hay de generar becas y subsidios para los estratos 1,2 y 3. Y una apuesta para lograr que el sector universitario logre, por fin, la acreditación. El bilingüismo es igualmente importante, para generar competencias a los jóvenes.
También sostuvo usted un diálogo con los sectores productivos de la región. ¿Cuál es la principal conclusión frente a este renglón?
Tenemos el interés de generar una apuesta de desarrollo económico a 20 años. Una prospectiva estratégica para lograr que, entre todos, firmemos un pacto por el desarrollo económico. Indiscutiblemente, esto pasa por identificar unas condiciones que requieren los inversionistas para apostarle a esa agenda estratégica, las cuales tienen que ver con garantizar una infraestructura como, por ejemplo, el Centro de Convenciones, que debemos definir ya y poner en marcha. También hice un planteamiento en el sentido de que es clave poder estructurar un aeropuerto de carga, que nos permita minimizar todos los riesgos que se tienen con el transporte terrestre. Hay que avanzar en la consolidación del Acueducto Metropolitano, para poder garantizar el suministro de agua, y lograr la conexión de la región al suministro de gas. A esto se suma poder avanzar en los temas de conectividad a internet.
En materia vial, ¿cuáles son los proyectos que, a partir de lo que se planteó en los diálogos, tendrían prioridad?
Hay tres ejes viales sobre los cuales se quiere trabajar: uno es la carretera Cúcuta-Astilleros, Tibú, cuyos estudios preliminares dicen que pueden estar por el orden de los $300.000 millones. Nosotros vamos a tener un buen flujo de recursos del Sistema General de Regalías y la idea es que la Gobernación ponga sobre la mesa el 50% de esos recursos y que el Gobierno Nacional nos ayude con el resto, para dejar financiado, por lo menos, hasta Tibú. El otro proyecto es completar el tramo de vía entre Chinácota-Toledo-Toledo Puente Mónoga, que nos permite una salida a Arauca. Hay una preocupación que plantee adicionalmente, y es la desfinanciación de la carretera entre Pamplona y Bucaramanga, que no tiene aún cierre financiero.
¿De qué forma sortearía usted la difícil situación en que se encuentra hoy el Hospital Erasmo Meoz?
El problema de la salud es un problema estructural de país y lo del Hospital Erasmo Meoz no es exclusivo. Todas las ESE del departamento están en la misma situación, porque el flujo de recursos no corre como debiera correr. Cada día se han inventado desde el Gobierno Nacional, no este, sino desde la estructura de Gobierno como tal, unos mecanismos que hacen inviable el mismo sistema. Adicionalmente, le terminaron trasladando unas responsabilidades a los entes territoriales en cuanto a lo no POS. El problema hoy en Norte de Santander no es ni siquiera la cobertura, sino la calidad de la atención y la financiación. Por más de que se establezcan procedimientos administrativos adecuados, como lo han hecho en el Hospital Erasmo Meoz, si no hay el flujo adecuado de recursos, difícilmente funcionará el sistema.
El problema migratorio será uno de los temas obligados en esta campaña, ¿cómo cree que se le debe hacer frente a este fenómeno sin precedentes?
En primer lugar, una condición de solidaridad y ayuda humanitaria para la población, no solo de venezolanos que está llegando, sino muchos colombianos que están retornando. Sin embargo, considero que este es un tema que debe mirarse desde la perspectiva del ámbito nacional. El problema migratorio es una condición especial que tiene que asumir el Gobierno Nacional, y los gobiernos regionales lo que tenemos es que estar en una posición directa, para que el nivel central asuma los problemas que se están generando como el desempleo, la delincuencia y uno de los más graves, la crisis de la salud.
En ese gran programa que usted espera poder aterrizar en los próximos cuatro años en Norte de Santander, ¿qué importancia o prioridad tiene el Catatumbo?
Sobre esta región ya existen muchos diagnósticos, aquí lo que hay es que echar a andar acciones concretas como, por ejemplo, terminar los proyectos de electrificación rural, eso es un tema de equidad. En materia de salud, el clamor de la gente es poder contar con una ESE que atienda toda la prestación del servicio. En tercer lugar, está la deficiencia en lo que tiene que ver con acueductos y alcantarillados rurales y cascos urbanos. Creo que aquí hay que partir de un gran aliado que tenemos y es la Asociación de Municipios de la Provincia de Ocaña, el Sur del Cesar y el Catatumbo y pasar del discurso a la acción con temas concretos.
¿Cómo hacerle frente a todas estas necesidades con un flujo de caja que pareciera ser tan reducido?
Hay limitantes, sin lugar a dudas, pero el Sistema General de Regalías, si no cambian las condiciones, nos va a permitir trabajar en esos proyectos. Esos recursos tan importantes, que pueden estar en los próximos cuatro años por el orden de los $900.000 o $950.000 millones, son fundamentales. Si esos recursos realmente, como lo estamos pensando, los destinamos a proyectos estratégicos que transformen la realidad económica y social de la gente, y los priorizamos, pueden ser exitosos.
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Usted insiste en un llamado a firmar un gran pacto por Norte de Santander para sacar adelante los grandes proyectos que necesita la región, ¿también lo hará para frenar la corrupción que desangra el departamento?
Nosotros debemos asumir una tarea fundamental: en la medida que la administración pública sea más transparente, que haya mayor participación de la ciudadanía, de todos los actores, entonces, ese gran pacto tiene que pasar indiscutiblemente por hacer visible lo que hace la administración, en términos de contratación, por ejemplo. En ese sentido, he propuesto que en los tres primeros meses de gobierno contratemos el acompañamiento de tres universidades del orden nacional, para no generar desconfianzas, en donde las facultades de Derecho nos puedan acompañar a revisar los manuales de contratación, no solo de la Gobernación, sino de las entidades descentralizadas, pero especialmente de las Empresas Sociales del Estado. Además, si cada proceso de contratación lo acompañamos de una estricta veeduría y control social, seguramente se van a reducir las prácticas de corrupción. También haremos una alianza con los órganos de control para que acompañen todos los procesos de la administración pública.
¿Cuál cree que podría ser el éxito de un gobierno suyo?
La grandeza es saber gobernar y hacerlo bien, y aquí creo que tenemos, por fin, que apostarle a un tema de prospectiva de región.
Movida de campaña
En tarima se ha visto ya el respaldo de buena parte de los sectores políticos de la región hacia su proyecto, ¿qué representa esto para usted?
Nosotros nos dimos a la tarea de lograr un consenso, en primer lugar, dentro del Partido Conservador. Como parte de ese ejercicio logramos que, por primera vez, el Directorio Nacional Conservador, de manera unánime, nos entregara la responsabilidad de llevar el aval del partido. A partir de allí, lo que hemos hecho es una gran convocatoria a los diferentes sectores políticos del departamento, para generar esa gran alianza por el Norte de Santander. Creo que los problemas del departamento dejaron hace rato de ser de un color político y tienen que ser de todos.
¿Qué piensa de que lo señalen como el candidato de la administración departamental?
Creo que he hecho un ejercicio durante más de 27 años en la vida pública, tengo una trayectoria y uno no pude esconder su pasado. Mal haría en hacerlo y sería, inclusive, como querer burlarse de la gente. Lo importante aquí es que quien está presentando el nombre a la Gobernación de Norte de Santander hoy, es una persona que tiene carácter, un criterio, una forma de ver el desarrollo del departamento, que se ha formado profesionalmente, y eso es más importante que cualquier otra cosa que se pueda decir, sin pretender desconocer lo que he sido en la vida pública.
En los últimos meses han empezado a tomar fuerza comentarios sobre eventuales investigaciones de las que podría ser objeto, por su gestión en la Contraloría del departamento, ¿está preparado para lo que se pueda venir al respecto?
Ese ha sido el repetir de cada proceso electoral. Hay personas, que además no son de la región, y que acostumbran a poner denuncias o demandas. Esas situaciones las asumo y las asumiré con la responsabilidad de responder ante los órganos de control por mis actos. Frente a lo que está circulando, lo que tengo que decir es que tengo la tranquilidad de haber actuado en derecho, con la responsabilidad de siempre y le estoy respondiendo a los órganos de control.
¿Cree que lo que buscan es frenar el ritmo de su campaña?
A veces hay noticias falsas que se inventan y que pretenden distraernos y nosotros lo que estamos es distraídos, pero trabajando, haciendo el ejercicio con la gente, logrando concitar el apoyo de la ciudadanía. Cuando a uno ven que no son capaces de derrotarlo en las urnas, como ha ocurrido otras veces, pues buscan ponerle talanqueras y en eso tenemos la confianza puesta en Dios, que vamos a salir avante ante todas estas adversidades que se nos puedan presentar.