El ingeniero nortesantandereano Juan Pablo Celis fue elegido representante a la Cámara, con aval del Partido Centro Democrático, para el periodo 2018-2022 y está en esa función.
Considera positivas las iniciativas aprobadas y cree que el presidente Iván Duque está gobernando bien.
En diálogo con La Opinión, Celis entregó parte del balance legislativo en el tiempo que lleva como congresista.
¿Está conforme con los resultados legislativos del periodo que terminó en junio?
Sí. En medio de las dificultades de la pandemia, logramos sacar adelante proyectos de gran importancia en la lucha contra la corrupción, como los pliegos tipo, los cuales evitan los procesos de contratación hechos a la medida de los contratistas y garantizan la sana competencia. Esto fue una promesa de campaña del presidente Duque.
¿Desde su partido, el Centro Democrático, ¿qué iniciativas impulsaron y sacaron adelante?
Se presentaron varios proyectos que hoy son ley, como: la ley de honores a las Fuerzas Militares por la Operación Jaque; la ley de transparencia en el PAE, para que los padres de familia hagan seguimiento al programa y se evite la corrupción en la ejecución de este importante programa. También la ley de prácticas laborales, para que las entidades que reciban pasantes destinen recursos de subsidio de transporte y alimentación para los jóvenes; la ley de energías renovables, la cual busca que las entidades territoriales puedan tener participación en estos proyectos y así obtengan rentas modernas y crecientes en el futuro. Igualmente, la ley de plazos justos de la cual fui ponente y busca que las empresas grandes paguen máximo en un plazo de 30 días a sus proveedores, beneficiando a las pequeñas y micro empresas.
Hay quienes consideran que la pandemia de la COVID-19 le ha servido al presidente Iván Duque para evadir el control político, en detrimento de la democracia. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Falso. El pasado fue el periodo donde más horas se han destinado a la labor legislativa. Las sesiones remotas no son un impedimento para ejercer nuestras funciones, todo lo contrario, hay que felicitar a la mesa directiva por haber blindado de legalidad la actividad y haber dado todas las garantías para los debates de control político y el trámite de las iniciativas legislativas. Lo anterior, no solamente en la plenaria, sino también en las diferentes comisiones, donde a diario se citaban funcionarios para el debido control institucional en medio de la pandemia.
¿El funcionamiento del Congreso a través de sesiones virtuales pierde legitimidad?
No. La intensidad del trabajo legislativo remoto ha permitido que el Congreso funcione y desarrolle sus responsabilidades como lo establece la ley.
¿Cómo ve la gobernabilidad de Duque en la emergencia creada por el coronavirus?
Son momentos difíciles para el país y el Gobierno no es ajeno a ellos. Sin embargo, en medio de esto se conoce la solidaridad innata en el colombiano. Se ha visto una crítica constructiva desde la mayoría de los partidos, con excepción de la oposición, que quiere sacar réditos políticos de esta situación. Hemos entendido que trabajando unidos podremos salir adelante de la pandemia, mitigando sus daños y preparándonos para los retos del futuro, construyendo así un mejor país.
¿Y qué piensa de la situación que atraviesa Norte de Santander hoy?
Muy compleja. A la pandemia se suma el desempleo y la informalidad, los cuales han sido históricamente altos y traen consigo retos sociales importantes. En el Plan Nacional de Desarrollo presenté, con la participación de la bancada parlamentaria y con el respaldo del presidente Duque, un artículo que creaba las ZESE, con el fin de enfrentar esta problemática en la región, a través del desarrollo económico sostenible. Sin embargo, con la pandemia, los esfuerzos institucionales se han concentrado en la salud y en la atención social. Adicionalmente, el flujo constante de migrantes que demanda atención, desgasta la institucionalidad (no podemos dejar de dar la mano en una situación humanitaria tan crítica como la viven nuestros vecinos).
¿Qué hacer ante la crisis que se agudiza con el virus?
Se deben tener estrategias eficientes para dar comida a las personas, educación y oportunidades laborales que permitan subsistir en la cuarentena. Lo anterior, protegiendo del contagio a los más necesitados y preparar con pertinencia a la población en los nuevos retos laborales que trae consigo la crisis actual.
El Catatumbo es otro asunto que cada vez preocupa más, ¿frente a la permanente situación de violencia que allí se registra, qué propuestas hay?
Los factores antes mencionados impactan en los indicadores de seguridad. Estas dificultades nutren a las bandas criminales para incrementar su presencia y accionar delictivo. No solamente en el Catatumbo, sino en Cúcuta y su área metropolitana. Por esto, se debe trabajar de manera articulada con el Gobierno Nacional, la Policía y el Ejército Nacional para dar golpes certeros desde lo operativo, desarticulando estas organizaciones, como se ha venido haciendo. Hay que seguir focalizando inversiones sociales en las zonas de conflicto en saneamiento básico, electrificación rural y construcción de vías, como se viene haciendo. Esto logrará la verdadera pacificación de esta región, entendiendo el concepto aplicado por el Gobierno de “seguridad multidimensional”, la cual prioriza la inversión social sostenible.
¿Va a seguir en la política?
Si Dios lo permite, seguiré trabajando desde donde esté y de la mejor manera. Buscaré siempre el desarrollo sostenible, con seguridad y economía fraterna. Quiero lograr una economía positiva y creciente, que impulse el desarrollo social de los que más necesitan ayuda.
Reforma, acuerdo y más
Mientras el Centro Democrático habla de una supuesta amenaza castrochavista, se empeña en reformas que pueden llevar al país a un régimen autoritario. ¿Cuál es su posición?
Si lo dice por la reforma a la justicia, no es porque queramos concentrar facultades y poderes en el Ejecutivo. Esto es porque hay una necesidad sentida de la ciudadanía, que a diario manifiesta los problemas que se evidencian de su parte. Se busca eliminar la politización de las Cortes, los conflictos de un mecanismo como la tutela, la falta de jurisprudencia que muchas veces falla de manera contradictoria, entre otras situaciones que no permiten ver la administración de justicia con la confianza debida.
¿Por qué se quiere desmontar el acuerdo de paz con las Farc?
No se quiere desmontar, se quiere arreglar. Esta es una de las promesas de campaña y lo que se dijo no fue acabar con el proceso, sino lograr una reforma a la JEP. Buscamos validar lo manifestado por el constituyente primario a través del plebiscito. Si Colombia quiere una verdadera paz, no puede este órgano judicial, amparado en unos acuerdos amañados, ser una instancia que garantice absolución e impunidad a los victimarios.
¿Qué piensa sobre las relaciones entre Colombia y Venezuela?
Que Venezuela es un régimen narcoterrorista proguerrillas que busca desestabilizar la región, principalmente a Colombia. Por lo tanto, ilegítimo, y hasta que no se hagan elecciones libres, debemos seguir brindando la mano amiga a la gente que lo sufre. Seguiremos buscando estrategias diplomáticas para que el pueblo venezolano pueda cesar su horrible noche y vuelvan a la democracia.