En medio de una coyuntura judicial y política, se conoció que Ricardo Roa, actual presidente de Ecopetrol, dejará su cargo en los próximos días. En su reemplazo, el Gobierno estudia la designación de Edwin Palma, actual ministro de Minas y Energía. 

La salida de Roa se produce en un momento clave: enfrenta un nuevo proceso judicial en la Fiscalía, quien lo investigará por presunto direccionamiento de millonario contrato en Ecopetrol. 

De acuerdo con fuentes cercanas al Ejecutivo, el cambio se da en parte como una estrategia para “blindar” a Roa de las implicaciones políticas y judiciales que podrían surgir a medida que avance el caso.

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El nombre de Edwin Palma cobra fuerza en el interior del Gobierno, aunque su eventual designación como presidente de Ecopetrol no está libre de obstáculos. Se revisa si tendría inhabilidades por su antigua vinculación directa con la empresa y por su papel como líder sindical, lo cual podría generar conflictos de interés.

Mientras tanto, la posible llegada de Palma genera expectativa tanto dentro como fuera de la compañía, pues marcaría un giro en el enfoque de liderazgo de la estatal petrolera en un contexto de transición energética y tensiones entre las metas ambientales del Gobierno y las realidades del sector de los hidrocarburos.

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