Pamplona, el fin de semana con 2.035 casos de COVID-19 confirmados por el Instituto Nacional de Salud (INS) y las autoridades regionales, junto con Pamplonita y Chitagá presentan los mayores números de contagio en la provincia.
En total, los siete municipios que hacen parte de la jurisdicción del Hospital San Juan de Dios suman 2.254 personas positivas y 83 fallecidos por COVID-19.
Cuando empezó la emergencia sanitaria los municipios extremaron las medidas que fueron complementadas con la cuarentana y los aislamientos sociales.
Las labores se centraron en prevenir el contagio a través de campañas de desinfección, puestos de control en las entradas y campañas sobre el lavado constante de manos.
Esas acciones al principio evitaron la propagación de la enfermedad, pero con la reactivación económica, flexibilidad en las medidas, celebraciones de grados, fiestas navideñas y de fin de año, incidieron en el aumento desmedido de positivos y la muerte de muchos pacientes.
Estas acciones, que son calificadas por las autoridades municipales y de salud como irresponsables, han colapsado los servicios asistenciales en el centro hospitalario, llegando al número total de camas ocupadas en las áreas respiratorias y la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Muchos sectores comunitarios les exigen a los mandatarios municipales que redoblen acciones, que sean más estrictos y que vuelvan las campañas de desinfecciones en el mobiliario público.
Atentos
La directora local de Salud de Pamplona, Martha Maldonado Mateus dijo que el municipio desde que empezó la pandemia ha adoptado mecanismos para prevenir el contagio, pero la desobediencia de la gente ha desbordado los límites.
También le preocupa que muchos de los casos confirmados en Pamplona, proceden de otros municipios, lo que hace que las estadísticas aumenten cada vez más.
“Estamos en la depuración de la base de datos del Sisbén y régimen subsidiados, porque hemos encontrado que de otros lugares la gente se desplaza a Pamplona a practicarse las prueba y dan direcciones de la ciudad”, manifestó.
Cuando llegan los resultados, en casos de ser positivos, se los dan al municipio, contribuyendo al aumento de personas contagiadas.
Maldonado advirtió que cada entidad territorial es responsable de gestionar programas de tamizajes para que los resultados sean asignados a cada localidad y no a Pamplona, como está ocurriendo.
Para la directora de Salud, cuando se tengan los listados de casos que corresponden a otros municipios, se procederá a excluirlos de los reportes a fin de reducir los positivos que se tienen aquí.
“Estamos notificando al Instituto Departamental de Salud (IDS) de esta situación,que la consideramos irregular”, afirmó.
Se conocen casos de gente de los municipios de la provincia y de Toledo que llegan a Pamplona a realizarse las pruebas de COVID-19.