El deporte del automovilismo a través de la historia ha generado emociones, alegrías y tristezas más cuando sus protagonistas, los pilotos se convierten en ídolos.

Precisamente uno de esos tantos ídolos ha sido y fue, el expiloto alemán Michael Schumacher. ‘Chumi’ como se le conoció en la gran carpa. Fue un  corredor carismático dentro y fuera la pista y el más grande de todos los tiempos logrando siete campeonatos mundiales (1994, 1995, 2002, 2001, 2002, 2003 y 2004),  únicamente igualado actualmente por el británico Lewis Hamilton (2008, 2014, 2015, 2017, 2018, 2019, 2020) y que podría llegar a imponer un nuevo récord, de ganar la presente temporada que comenzará en marzo.

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No obstante, en 2013, tras haberse retirado de la actividad automovilística, 'Chumi' sufrió un aparatoso accidente que lo dejó postrado en una cama cuando esquiaba en las montañas de Francia.

El exséptuple campeón del mundo, fue sometido a una primera operación por “traumatismo craneoencefálico con coma que requirió una intervención neuroquirúrgica inmediata”. Salió del coma en junio de 2014 antes de ser trasladado a Suiza, primero al hospital de Lausana y luego a su casa. Desde entonces ha sido poco  o nada lo que se ha sabido de su condición de salud.

Hace tres años la plataforma Netflix le hizo un documental para homenajear todas sus hazañas y fue cuando se volvió a saber de Schumacher.

En su momento, su esposa Corinna, cuando le preguntaron acerca del bienestar de Michael, respondió que “Lo echamos de menos cada día, pero no soy solo yo la que lo echa de menos: los niños, la familia, su padre, todo el mundo que está cerca de él. Todo el mundo echa de menos a Michael, pero Michael está aquí. De manera diferente, pero está aquí y eso nos hace encontrar fuerza”, dijo en el documental.

A pesar de que ha pasado tanto tiempo, la esposa sigue guardando las esperanzas de que Michael se pueda recuperar del insuceso que sufrió y retomar su vida normal.

"Estamos juntos. Vivimos juntos en casa, hacemos terapia. Hacemos todo lo posible para hacer que Michael mejore y asegurarnos de que está cómodo y simplemente de hacer que sienta que está con su familia y de continuar con nuestro vínculo. No importa lo que pase, haré todo lo que pueda. Todos lo vamos a hacer”, subrayó en el documental.

El 29 de diciembre de 2013, Schumacher sufrió un grave accidente al golpearse la cabeza mientras esquiaba en los Alpes franceses.

Es todo un misterio

La Opinión consultó a dos expertos para conocer su concepto acerca de la situación del excampeón del mundo y cómo la familia puede tener la fortaleza para llevar un peso tan grande como es bienestar del excorredor de la escudería Ferrari.

Ricardo Ruiz Espinel, conocido periodista especialista en el campo del automovilismo deportivo, y director de la revista RacingCar, dijo que es un tema bastante delicado y complejo de entender, de respetar más allá de la situación que viva la familia del exdeportista en su interior.

“Desde que conocí el caso, siempre he considerado que es un verdadero enigma, porque es que a estas alturas de la vida, no ha habido un especialista, una persona de la familia que diga, él está en coma, en recuperación, o esta inconsciente o con cierta movilidad, no lo sabemos. El silencio familiar, respetable desde todo punto de vista, nos ha creado unas grandes inquietudes sobre las que nosotros divagamos y especulamos”, señaló.

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Del mismo modo, sostuvo “uno pensaría que si Schumacher está en unas condiciones lamentables, sería prudente que la familia tomara una decisión, pero es tan delicado, tan particular y familiar. Pero por más de que hemos buscado, investigado, hablado con expertos (de la salud) no ha sido posible saber cuál es el estado (de Schumacher)”.

Ruiz también se refirió a los altos costos que ha tenido que asumir la familia en el cuidado de Michael, que cuenta con los mejores galenos del mundo, pero “todo lo que se diga o escriba estimo que es una presunción de saber el estado real de él, porque no sabemos la condición real. Pensaría que tiene vida, cuál es la condición de su vida no lo sabemos y habría que ver que tan complejo pudo ser el daño neural que exista y si lo mantiene sedado, para evitar más daños (colaterales) y por eso la familia no ha tomada una decisión”, afirmó.

El piloto colombiano, Juan Pablo Montoya, (primero a la derecha)  fue fuerte rival para Michael Schumacher en la Fórmula Uno.

Una recuperación casi imposible

Para Juan Carlos Acuña Sanabria, coordinador de la Maestría en Actividad Física y Salud de la Universidad Simón Bolívar, profesor del programa de Sicología fisioterapeuta-sicólogo MSc  y Terapias Alternativas, el tema sobre llegar a conocer realmente la condición de salud del expiloto de la F1, va más allá de lo complejo.

El especialista en su hipótesis considera que se debe analizar desde dos aspectos, el biológico sobre qué tanto fue el daño neural y desde el lado sicológico familiar, quienes son los que han llevado el cuidado de Michael a lo largo de todos estos años y no pereciera ver una luz en el camino.

“Desde el área biológica en mi opinión, las estructuras encefálicas, ese conducto cervical que es donde sufre el trauma el deportista, de alguna manera están muy ligadas, arraigados a procesos de desarrollo de vida, energético, anatómico y fisiológico del paciente”, acotó el sicólogo.

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En ese aspecto, el profesor Acuña reitera que “analizándolo desde área biológica cuando se presenta una desconexión (neuro-servical) hay pocas probabilidades de que esa persona vuelva a ser funcional. Sabiendo eso,  para mí desde la conciencia biológica, creería que no hay nada que hacer y lo más prudente es que ese paciente tenga una muerte digna y no la espera de tiempo para que en algún momento se dé porque termina siendo una carga para la familia”, considera  Acuña.

No obstante, observándolo del lado sicológico la situación es diferente porque los familiares se aferran más a la parte mental y espiritual.

El punto emocional

“La sicología considera que no es solo el lado del individuo el que está sufriendo sino también su familia. Y esa familia tiene la esperanza, confianza y de pronto la fe, ahí es donde esos paradigmas religiosos entran a hacer énfasis donde esos seres queridos esperan que esa persona se vuelva a levantar”, comentó Acuña.

Según el profesional desde ese punto es difícil de desconectar al paciente y más en caso de Schumacher que cuenta con los recursos económicos para continuar el tratamiento, cuidados y mantener la esperanza de vida del expiloto.

“Hay que mirar el contexto donde se desarrollan las situaciones de vida. Porque si trasladamos ese caso en un deportista de las divisiones menores del fútbol o un gimnasta que no tiene los recursos, la familia va a tener que lidiar con una carga que es bastante complicada”.

En un caso extremo dentro del positivismo que aguarda la familia, Michael llega a reponerse de cierta manera su mente se vería afectada por el estado en el que ha permanecido.

Subrayó que “la ciencia es precisa. La ciencia dice que después de un trauma servico-craneal, las posibilidades funcionales nunca vuelven a ser las mismas, pero la esperanza y la fe pueden decir lo contrario”.

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