Ante los brotes de inseguridad y oleajes de violencia de los últimos meses, las autoridades implementan la ‘Toma de localidades’ para llegar con la oferta institucional a todos los rincones de Ocaña.
Funcionarios de la administración municipal, patrulleros de la Policía Nacional y efectivos del Ejército trasladan toda la logística a los distintos barrios para escuchar las inquietudes de las comunidades, denuncias sobre la presencia de extraños, la instalación de alarmas comunitarias encaminadas a garantizar la oportuna reacción y poner a buen recaudo a los malhechores.
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“Los procedimientos buscan combatir la delincuencia y respaldar a las comunidades que conviven en diferentes sectores de la ciudad”, dijo el secretario de Gobierno, Yuri Alfonso Carrascal Gómez.
Los operativos se adelantan en los puntos más álgidos de la ciudad para ejercer control, neutralizar a los criminales y brindar protección a la comunidad.
En el más reciente encuentro se instaló un Comando Situacional en la Ciudadela Norte de Ocaña donde los líderes comunales reportaron los actos delincuenciales más frecuentes de los últimos días.
Los voceros comunales solicitaron la instalación de alarmas comunitarias y pidieron a la Gobernación la reparación de las 104 cámaras de seguridad como herramienta fundamental para adelantar el monitoreo y hacer seguimiento a las personas que generan la intranquilidad ciudadana.
“Aquí en Ocaña, prometen y no cumplen nada, desde el año pasado están fuera de servicio y los delincuentes haciendo de las suyas. Las cámaras hablan por sí solas ante un atraco e incluso dirimir dudas surgidas en accidentes de tránsito, pero como existe autoridad la gente se pasa los semáforos en rojo y no son detectados”, mencionó el conductor Rafael Alonso Sarabia Casadiego.
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Las autoridades se comprometen a desarrollar actividades de registro y control, crear estrategias de prevención que permitan consolidar la política integral de seguridad y convivencia ciudadana el municipio.
En lugares como José Antonio Galán, Los Sauces, Santa Clara, Puente La Sal y la entrada al sector de Venadillo, la autoridad concentra la operatividad, verificando antecedentes a personas y vehículos.
“En este tipo de jornadas se concientiza a los comerciantes y transeúntes para realizar denuncias que puedan dar con el paradero de las personas que irrumpen la tranquilidad de la población y capacitar para que no caigan en engaños y estafas de la delincuencia que busca quedarse con el patrimonio de los ocañeros”, reiteró el secretario.
Los operativos contemplan la incautación de armas blancas y de fuego, verificación de datos a personas, solicitud de antecedentes de motocicletas y control a los establecimientos públicos del sector.
El secretario de Gobierno señaló que este tipo de intervenciones son fundamentales para que a través del factor sorpresa se puedan cerrar las brechas a la delincuencia que pretende alterar la tranquilidad de la comunidad.
Las autoridades se comprometen a revisar cómo marcha el proceso de licitación pública de contratación para la reparación de las cámaras de seguridad. Una vez arreglado el sistema de monitoreo, la Gobernación de Norte de Santander lo puede entregar en comodato para el manejo directo de Ocaña.
Asimismo, avanzan en la reactivación de los frentes de seguridad y convivencia ciudadana, una estrategia que se lleva a cabo para contrarrestar la delincuencia en esta zona del país.
“Cabe destacar que con los actuales sistemas de comunicación se logra una reacción más ágil y los frentes comunitarios serán enlaces directos entre las autoridades y los habitantes de cada sector, encargados de suministrar información, para entender y controlar los casos que alteren el orden y la convivencia pacífica”, puntualizó Carrascal.
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