Claman al gobierno nacional una atención integral, pues consideran que es el mejor momento para efectuar la reconversión económica para dar un vuelco a los cultivos ilícitos. “Hay personas que están aguantando física hambre y se registra el fenómeno del desplazamiento silencioso de los labriegos hacia otras regiones del país, buscando mejores condiciones de vida”, recalca el líder social.
Recuerda que la zona del Catatumbo durante muchos años se convirtió en despensa agrícola de los municipios de la Costa Atlántica e incluso la capital de la República, sin embargo, el flujo comercial se ha invertido y ahora los labriegos deben traer esos productos tradicionales desde otras plazas.
La situación económica es tan crítica que muchos labriegos proponen el canje de la hoja de coca por comida, aseguran los líderes comunales.
Los elevados costos de los insumos como fungicidas y fertilizantes, la falta de apoyo por parte del Estado, la carencia de una reforma agraria integral desencadena la crisis y los campesinos esperan la ayuda del ministerio del ramo.
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El comerciante de la plaza de mercado, Asís Gómez Márquez, indica que la llegada de los productos desde el Catatumbo ha disminuido y dinámica comercial está de capa caída.
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