Una pesadilla viven los habitantes de varios municipios de la provincia de Ocaña ante la avalancha registrada en la madrugada del miércoles por la ola invernal que azota la zona del Catatumbo.
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Los torrenciales aguaceros de los últimos días ocasionan el represamiento de las aguas en la Laguna El Molino, de la vereda Puerto Rico, comprensión rural de Villa Caro y prenden las alarmas en las cuencas hidrográficas de Ábrego, La Playa de Belén, Hacarí, San Calixto, El Tarra y corregimiento de La Gabarra en Tibú.
El gobernador, Silvano Serrano Guerrero, activó el Puesto de Mando Unificado para atender la emergencia presentada en la vereda El Tarrita donde la fuerza de la naturaleza arrasó con cultivos, animales de corral, destruyó varias viviendas y la unidad educativa.
Asimismo, el lodo y las piedras impiden el tránsito vehicular en la carretera Ocaña-Cúcuta lo que impide el intercambio comercial de los productos agrícolas.
El hecho se presentó a eso de las 2:30 de la madrugada y los ribereños alertados mediante radioteléfonos corrieron hacia la cima de las montañas para salvar sus vidas.
Las entidades adscritas a la Consejería departamental para la Gestión del Riesgo y Atención de Desastres instalaron la sala de crisis con la presencia de organismos de socorro, Ejército colombiano y la Policía Nacional con el fin de adelantar sobrevuelos encaminados a rescatar a los damnificados.
Hay unas 70 familias incomunicadas. Las pérdidas son incalculables. Se desconoce si existen desaparecidos, indicó el líder social, Humberto Pacheco Núñez.