Crítica se torna la situación para los distintos gremios de la producción de Norte de Santander, ante el prolongado cierre de la carretera Ocaña-Cúcuta, que deja ya cuantiosas pérdidas económicas.
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El gobernador Silvano Serrano Guerrero estableció una interlocución directa con cada uno de los sectores para analizar el impacto socioeconómico de la avalancha ocurrida en la vereda El Tarrita, comprensión rural del municipio de Ábrego.
Además de la exposición del balance sobre la respuesta inmediata y la atención humanitaria a los damnificados, la reunión estuvo centrada en los efectos del corredor vial y las implicaciones para el intercambio comercial de la zona de frontera con la Costa Norte colombiana.
En un comunicado emitido al atardecer de ayer por los gremios económicos se solicitó al Gobierno Nacional celeridad en la apertura de la vía por las afectaciones económicas en los procesos de importación y exportación.
El director de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) Norte de Santander, Francisco José Unda Lara indicó que al encuentro de ayer con el gobernador asistieron también representantes de Colfecar, Asocarbonor y Fenalco para reflexionar sobre el impacto de la avalancha ocurrida en Villa Caro y Ábrego, así como del cierre de la carretera.
“En términos económicos y sociales esta tragedia es bastante grave. Se está analizando el cronograma planteado y esperamos hacer el seguimiento semanal para tener una solución lo más pronto posible”, agregó.
Se dijo que las pérdidas en renglones como el carbón, la palma y el arroz superan los 10.000 millones de pesos en los 21 días, y en riesgo están casi 5.000 empleos en el departamento Norte de Santander. También, 87.208 toneladas de carga han sido impactadas por el cierre total de la vía.
“Estamos recorriendo más de 200 kilómetros adicionales por la vía alterna e incluye 50 millones de pesos diarios en peajes, incrementándose fletes de más del 150 por ciento, lo que aumenta las pérdidas”, reiteró Unda.
Añadió que se entiende la magnitud de la tragedia, pero hay que hacer obras importantes y las queremos lo más pronto posible. “Están hablando de agosto, necesitamos que sea mucho antes, en la medida de lo posible pues hay unos temas técnicos, unas capacidades físicas y humanas, es una solicitud, más que exigencia”, precisó el líder gremial.