Luego de un largo receso debido a la pandemia, y acatando los protocolos de bioseguridad, vuelven la fiesta de carnestolendas en el municipio de Ocaña.
 

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En la plazoleta del barrio Villanueva se desarrolló el Reinado central de la Tercera edad donde fue escogida la representante del 12 de Octubre, Ana María Rojas, como soberana del carnaval, y de El Uvito, Mima Becerra Delgado, como la monarca central de las festividades.

 El evento nació hace 40 años donde el vocero comunal Nahún Barbosa Palacios quiso rendir homenaje a su señora madre, Mariana Palacios de Barbosa quien desde niña quería ser reina, pero el destino no le ofreció esa oportunidad, entonces coordinó con las vecinas el certamen en una callejuela para cumplir el sueño a la mamá. 

 “Con costales tapamos la calle y comenzaron a llegar delegaciones de distintas partes y tocó ampliar el espacio hacia la plazoleta”, recuerda el veterano organizador.

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 La costumbre se repite año tras año y hoy cuenta con el apoyo de las distintas entidades, especialmente el Ministerio de Cultura con el programa de Concertación.
 

Las abuelas tienen reina 

En medio de las melodías interpretadas por el artista criollo Frank Salcedo desfilaron las 9 candidatas de la tercera edad, a quienes no le pesaron los años para entonar canciones, narrar chistes y mostrar las dotes de bailarinas en la plazoleta del tradicional barrio de Villanueva de Ocaña.
 
El gestor cultural Nahún Barbosa Palacios recibió el reconocimiento del Concejo por impulsar este tipo de eventos entre las representantes de la edad acumulada.

“Estoy orgulloso, pues corresponde a un homenaje que se les hace a las abuelas que han conservado las tradiciones y transmitido de generación en generación. Ellas merecen esta fiesta que disfrutan al lado de hijos, nietos y biznietos. Así se prenden los carnavales”, indicó.
 
Por su parte el concejal Mario Castellanos Chinchilla, defensor de los derechos del adulto mayor, considera como justo mencionar a esos seres queridos que han dejado un gran legado en el seno de la sociedad. “Es un premio a esas mujeres valerosas que a pesar de las adversidades han sostenido el calor de hogar y demuestran que aún son útiles a la sociedad”, recalca.

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En efecto, en una noche llena de colorido fueron escogidas Nohemí Durán Álvarez, 65 años, del sector de la Quinta como Miss Simpatía; Ana Bertina Navarro, representante de San Fermín, 81 años de edad, como la soberana de las Callejuelas; Ana María Rojas, del 12 de Octubre, con 74 años de edad, como la monarca del Carnaval, y Mima Becerra Delgado, con 80 años, como Reina Central.
 

La fiesta continúa 

Los espectáculos públicos se efectuarán en la plaza de ferias Carlos Daniel Lemus donde propios y visitantes podrán disfrutar de una programación especial con artistas locales y de talla nacional como El Churo Díaz, Rafa Pérez, Farid Ortiz, El Nayo Quintero y José Jorge Oñate, entre otros.
 
Integrantes del Escuadrón Móvil Anti-Covid, Policía Nacional y el Ejército colombiano efectuarán vigilancia a la entrada de los sitios de mayor congregación y sin excepción exigirán el carné donde se testifiquen los esquemas establecidos en el plan nacional de inmunización, el uso correcto del tapabocas, lavado y desinfección de manos para evitar la propagación del virus.

 “Han retornado las fiestas públicas, gratuitas para el disfrute de propios y visitantes. Mucha cordura, el derroche del preciado líquido no lo permitiremos y habrá fuertes sanciones a los infractores. Cédula en mano, el carné de vacunación es fundamental y los migrantes deberán mostrar el Permiso Especial de Permanencia para gozar de las festividades”, advirtió el primer mandatario Samir Casadiego.
 
En la plaza parque 29 de Mayo durante los días 4, 5 y 6 funcionará la Zona Cero donde los artistas locales y grupos folclóricos de danzas harán la presentación para la gente que no le gusta vivir esos momentos de esparcimiento en los espacios abiertos.

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El alcalde, mediante decreto escogió como Reina Central de Carnaval a la estudiante de último semestre de Comunicación Social, de la universidad Francisco de Paula Santander, Ánjela Camila Ribón Galvis, quien se comprometió a trabajar por la población en condiciones de vulnerabilidad, la reivindicación de los derechos de la mujer y la protección del medio ambiente.
 

La génesis

En el año 1945 el barranquillero Enrique Ruiz Machuca, hijo de padres ocañeros, junto con un grupo de ‘paisanos’, dio inicio a lo que sería el primer Carnaval en Ocaña. 

Desde entonces esta celebración se convirtió en patrimonio cultural de la ciudad y ha tenido muy pocas interrupciones a través de los años. 

En esa época las calles se llenaban de colorido con muestras folclóricas a través de comparsas y bailes autóctonos para el disfrute de toda la población.

Hoy día la administración municipal a través de secretaría de Educación, Cultura y Turismo diseña una programación especial y los corazones alegres saltan a las calles con disfraces, echando maicena y espuma para connotar la integración de los pueblos.

Por aquello del calentamiento global en los últimos años, el uso de agua en la celebración fue prohibido. Sin embargo, a ritmo de la música, la gente disfruta de las fiestas del ‘rey Momo’.

De acuerdo a la tradición, la apertura de los carnavales se realiza el 4 de enero, encabezada por la actual reina, Ánjela Camila Ribón Galvis.

Año a año la celebración atrae a decenas de turistas, que llegan a Ocaña con la intención de disfrutar y gozar de los tres días de fiesta y alegría desenfrenada. 

A lo largo del tiempo los carnavales de Ocaña han tenido modificaciones, como la restricción del uso del agua y a la implementación de horarios para su celebración. 

Asimismo, fue creada la ‘Zona Cero’, con la intención de evitar los desórdenes en toda la ciudad y ofrecer espacios concretos para los eventos culturales y artísticos del Carnaval.

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Propios y visitantes siempre esperan con ansias la llegada de estos tres días de fiesta, pues en medio de las alegres caravanas, la música y el baile, gozan y disfrutan de un rato agradable.
 
Debido a la crisis sanitaria de la pandemia del COVID-19 por la que atraviesa el mundo, el año pasado no se realizaron las tradicionales festividades y todos los gremios esperan la reactivación económica.

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