Miembros del Comité de Vigilancia Ambiental encendieron las alarmas sobre la comercialización clandestina de aceite vegetal reciclado con cloro en los municipios de la provincia de Ocaña.
Según la denuncia, los inescrupulosos ofrecen el producto a menor precio en las tiendas de los barrios populares de la región.
Las autoridades ambientales del municipio aseguran que es una práctica peligrosa en un proceso químico rudimentario y artesanal que incluye el uso de cloro para quitar el olor a quemado y devolverle el aspecto ‘natural’ al producto.
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El ingeniero Juan Carlos Rodríguez, Coordinador de Control y Vigilancia Ambiental de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera, Corponor, manifestó que la situación fue denunciada por la ciudadanía ante la Fiscalía General de la Nación por los riesgos sanitarios que acarrea.
Inescrupulosos en la mira
Con el propósito de salvaguardar la vida de los habitantes, ser garantes de la salud pública en el municipio y mitigar los efectos negativos que traen ciertas prácticas inescrupulosas al ecosistema, el Comité de Vigilancia Ambiental de Ocaña se reunió de forma extraordinaria para coordinar estrategias de control frente al manejo ilegal de aceites de cocina usados, que afectan la salud de la comunidad y el medio ambiente.
En el encuentro, participaron la Unidad Técnica Ambiental (UTA), la secretaría de Desarrollo Humano por medio de la coordinación de Salud Pública, la cartera de Gobierno a través de la Inspección de Policía, Corponor, Medio Ambiente, Recursos Naturales y Sostenibilidad, Policía Ambiental, Personería Municipal y Defensoría Regional del Pueblo, cuyos voceros dialogaron sobre la problemática detectada en la venta informal de este tipo de residuos después de su uso.
Harwin Blanco Director Ejecutivo de la Unidad Técnica Ambiental, UTA, señaló que el Comité acordó implementar estrategias de educación a la ciudadanía, así como velar por la correcta disposición de aceites a través del tercer recolector autorizado y adelantar operativos de control y vigilancia en compañía de la Policía ambiental.
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Asimismo, las autoridades hacen un llamado a restaurantes y establecimientos a disponer los aceites usados de forma legal con la fundación autorizada por Corponor, cuya función es llevarlos a otro lugar del país para su reutilización como biocombustible.
Salvaguardar la vida
Se recomendó a la comunidad no adquirir este tipo de productos de manera informal para evitar posibles afectaciones a la salud.
El gobierno local informó que sigue liderando iniciativas que permitan salvaguardar la vida de los habitantes y de esta manera aportar significativamente al cuidado del medio ambiente y proteger la salud pública de la comunidad.
“Todas las autoridades ambientales estamos en máxima alerta para salvaguardar la salud humana frenando la comercialización de esos productos de la canasta familiar. Apoyamos a los microempresarios que están recolectando de manera técnica esos aceites para ser reutilizados en otro tipo de escenarios ya que no se puede permitir que lleguen a las fuentes hídricas, ni a los rellenos sanitarios”, precisó.
El ingeniero Juan Carlos Rodríguez Osorio hizo énfasis sobre los controles al tráfico ilegal de los aceites reutilizados ya que es nocivo para la salud.
“La idea es apoyar esa fundación que trabaja en la exportación de esos elementos para convertirlos en biocombustibles”, indicó.
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Instó a los entes de control adelantar las investigaciones y hacer un cronograma de operaciones para orientar a las amas de las prohibiciones al no arrojar esos aceites a las cañerías”, puntualizó.
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