En medio de un procedimiento de diálisis peritoneal a la espera de un donante para el trasplante debido a la insuficiencia renal crónica se encuentra el ex director de Movilidad, Tránsito y Transportes de Ocaña, Leonardo Moreno Bonilla, declarado insubsistente el 2 de enero del presente año.
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De nada valió su delicado estado de salud para que el alcalde, Emiro Cañizares Plata, procediera a firmar el acto dejándolo por fuera de la administración municipal.
Ante la negativa de conceder una estabilidad laboral reforzada, instauró una acción de tutela que el mandatario ha cumplido parcialmente brindándole los servicios de salud y el pago de los salarios hasta el 2 de mayo, sin embargo, no ha decretado su reintegro como lo determina la sentencia.
El exfuncionario indicó que la demora lo perjudica, pues esos inconvenientes retrasan el trasplante de riñón. “Es un caso de vida o muerte, ya perdí la oportunidad con un donante por la equivocada decisión de apartarme del cargo, ahora debo hacer cola para la práctica de ese procedimiento”, agregó el contador público quien instauró un incidente de desacato ante el Juzgado Segundo Civil del Circuito de Ocaña.
Instó a Cañizares Plata, a ponerse la mano en el corazón, ya que la protección social, emolumentos y salarios van hasta el 30 de abril y ahí queda desprotegido.
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Solicitó un compás de espera mientras se registra el trasplante y de acuerdo a las condiciones dará paso al costado de acuerdo a las recomendaciones médicas.