El mínimo vital
Los voceros comunales se comprometen a cuidar la cuenca hidrográfica para los sistemas de riego de cultivos, suministro a los animales y el consumo humano.
“Es una necesidad de proteger áreas estratégicas encaminadas a garantizar el abastecimiento de agua a las comunidades rurales y centros poblados aledaños. Asegurar el mínimo vital, prevenir procesos de deforestación y cumplir con los compromisos ambientales. Esa zona tiene relevancia para el futuro urbanístico y de acueductos comunitarios, salvaguardar el abastecimiento hídrico a mediano y largo plazo”, indica el presidente de la Junta de Acción Comunal del Alto de la Trinidad, René Blanco.
El miembro de la Comisión de presupuesto, Luis Eduardo Botello manifiesta que el proyecto se encuentra ajustado a la normatividad legal vigente, no rompe su unidad de materia y cuenta con suficiente ilustración, al reiterar el papel que juegan los campesinos como guardianes de áreas estratégicas para contribuir al medio ambiente.
“Fue un dispendioso trabajo para verificar los certificados de libertad y tradición, escrituras públicas que en la lectura inicial no coincidían con la persona que estaba vendiendo el predio, de igual manera revisar los avalúos, pago de impuestos y condiciones aptas para ser comprados por la administración municipal con el único fin de salvaguardar la integridad ambiental y la seguridad en el suministro de agua”, remarca el concejal.
Luis Alfonso Díaz Barbosa añade que no tan solo beneficia a 15 familias sino a 500 núcleos primarios de los alrededores que van a recibir el preciado líquido.
Deiby Montagut, campesino de la zona, destaca el trabajo que hacen los campesinos para ayudar a preservar las áreas donde nace el agua.
El integrante de la corporación, Jaime Mogollón resalta el impacto ambiental y socioeconómico del proyecto encaminado a la calidad del agua en los acueductos y minidistritos de riego de las veredas Cristo Rey, La Unión y Llano Verde.
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La directora de la UTA, Leidy Pérez explica que los aforos en un solo chorro corresponden a 16 litros de agua por segundo, generando un impacto grandísimo para abastecer 1.200 familias de cuatro integrantes cada una.
“Conozco la topografía de la región donde se pueden adelantar proyectos con la Gobernación, la nación y el municipio para la construcción de reservorios que beneficien a cada uno de los sectores”, puntualizó Mogollón.
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