Las primeras precipitaciones, luego del intenso verano, generaron restricciones en la carretera Ocaña-Cúcuta, factor que preocupa a los transportadores y damnificados de la región.
En el kilómetro 48+150 cerca a la vereda El Tarrita un deslizamiento de lodo y piedras generó restricciones vehiculares a un solo carril.
Los transportadores insisten en un nuevo trazado de la arteria vial para mitigar las fallas geológicas y evitar las grandes pérdidas económicas.
Los damnificados, por su parte, manifestaron que el revolcón generado en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres, ha retrasado los planes de reubicación de las familias.
Lea además: Amagos de lluvias activan las alarmas en El Tarrita
Aseguran que están a la deriva y censuran la lentitud de los trabajos lo que presagia consecuencias mayores ahora que llega la ola invernal.