Muestras folclóricas, rituales simbólicos, lluvia de ideas, reflexiones colectivas, ponencias, narrativas urbanas y rurales para la transformación social del mundo se destacaron durante el Foro Global de la Tierra y las Juventudes 2025, desarrollado en la granja El Algodonal de la universidad Francisco de Paula Santander, seccional Ocaña.
El espacio tuvo como objetivo principal fomentar el diálogo sobre el cambio climático, el medio ambiente, la construcción de paz y la importancia de la participación activa de las juventudes en los procesos sociales y políticos del mundo.
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Durante la jornada inaugural, el director de la FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en Colombia, Agustín Zimmerman, destacó el nivel de compromiso de las nuevas generaciones: “Queremos que los jóvenes alcancen acuerdos sobre las soluciones y desafíos que enfrentan como juventudes, especialmente frente al cambio climático y otros retos globales. Espacios como este promueven la reflexión colectiva y el liderazgo transformador”.
Los jóvenes tienen la palabra
La zona del Catatumbo es el escenario para que los jóvenes de todo el mundo estructuren las propuestas encaminadas a lograr una convivencia pacífica con justicia social en los planes del desarrollo sostenible del planeta. Agustín Zimmerman, director de la FAO en Colombia calificó el evento como sumamente importante por el nivel de participación de jóvenes de los distintos rincones del mundo. La intervención de muchachos de Colombia, Ocaña y el Catatumbo en particular, constituyó una instancia de discusión a nivel internacional, previo al Foro Global de la Tierra que tendrá lugar en Bogotá a partir del próximo lunes.
“Es preparatorio para que los jóvenes puedan alcanzar acuerdos sobre soluciones, retos y desafíos y problemas a nivel global como juventudes, en lo que respecta al acceso a la tierra y abordar una discusión mucho más amplia en la transformación de los sistemas agroalimentarios complementada con el rol de los jóvenes frente la crisis climática y biodiversidad, mecanismos de gobernanza que afecta a la humanidad y desde la FAO se visualiza que no tienen la posibilidad de incidir en la toma de decisiones”, agrega el funcionario.
La gestora social de Ocaña, Silder Lorena Contreras, fue la encargada de dar la bienvenida a los jóvenes procedentes de los distintos lugares del planeta, donde se destaca los continentes de África, Asia, América y Europa para compartir ideales con los colombianos y especialmente zona del Catatumbo. “Es un orgullo servir de epicentro de un evento de talla internacional para el posicionamiento de Ocaña como potencia regional de la vida. En esta zona existe un gran potencial y el reto es conciliar los ánimos, descubrir liderazgos para la verdadera transformación de las prácticas agropecuarias”, reiteró.
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Luis Felipe Aristizábal, representante de Mercolombia, manifiesta que durante muchos años se ha debatido el tema sobre el acceso de la tierra en el país, pero ha estado limitado en muchos aspectos y se requieren mecanismos para hacerla más productiva. Es fundamental la trazabilidad para una verdadera tenencia, uso, goce y disfrute del territorio, agregó. El analista resalta la Coalición Internacional de la Tierra que promueve la reivindicación de esos derechos enfocados a la diversidad, el cambio climático y los sistemas agroalimentarios la economía campesina, familiar étnica y comunitaria que se debe tomar para garantizar la seguridad alimentaria de los pueblos.
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