Cuneteo, retiro de los derrumbes, perfilado, adecuación de los sistemas de desagües y rocería de los tramos más críticos hacen parte de los acuerdos suscritos entre líderes comunales del sector rural y la administración local para habilitar la red terciaria y facilitar el transporte de los productos agrícolas hacia las plazas de mercado.
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Así lo contempla el esquema denominado Gobierno-comunidad para recuperar las arterias viales en la zona rural de Ocaña donde los campesinos aportan la mano de obra no calificada con el firme propósito de mejorar la movilidad, indicó el secretario de Vías, Infraestructura y Vivienda, ingeniero civil Gustavo Castilla Vergel.
Luego de cumplir todos los trámites legales, se utiliza el combo de maquinaria amarilla entregada en comodato por la gobernación de Norte de Santander encaminada a la recuperación de las vías de acceso a las distintas veredas deterioradas por los torrenciales aguaceros de los últimos días.
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“Al día de hoy se ha logrado intervenir más de 140 kilómetros de los 300 que aparece en el inventario de la malla vial rural, mediante las labores coordinadas por los operarios adscritos a la secretaría y la colaboración de los labriegos quienes aportan el granito de arena para mejorar las condiciones de vida en los campos”, precisa.
Más viable el progreso
Una de las premisas contempladas en el Plan de Desarrollo, recién aprobado en el Concejo municipal, es la adecuación de las vías tanto del sector rural como urbano en aras de generar el bienestar de las comunidades.
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