Jairo Manzano Reyes se alista para participar en la  ‘Zoombasta Colombia por el arte de mi país’, el jueves a partir de las 6:00 de la tarde.

Es la cuarta versión que programa el Museo Nacional de Colombia y en la que el artista plástico cucuteño subastará la obra ‘Palmera emergente del templo del Congreso’ hecha con la técnica del puntillismo en lápiz.

“Esos eventos culturales se hacen periódicamente para apoyar todas las actividades culturales y educativas del Museo Nacional de Colombia. En esta oportunidad nos desplazaremos por todo el territorio colombiano, representado con la obra la región a la que pertenece”. 

El cucuteño Jairo Manzano Reyes es Arquitecto de la Universidad de Los Andes, dedicado al dibujo y la escultura en papel.  

Dice que “mi trabajo minucioso es una reflexión sobre el tiempo, la memoria y la construcción de la imagen. Cada una de mis piezas está construida con millones de puntos, que contabilizo rigurosamente, y con millones de cortes y pliegues que le hago al papel en cada una de las esculturas. Recurro al vasto repertorio de especies de fauna y flora para reinterpretar paisajes dentro de grietas formadas en elementos geométricos, trayendo el universo natural al universo construido por el hombre".

“Cada una de mis piezas es una apología al tiempo, ese tiempo que toma construir en el mundo de los hombres, y el tiempo que se toma la naturaleza para crear las grietas y apropiarse de ellas de manera hermosa.  Del mismo modo, construyo con papel y lápiz representaciones de la naturaleza en elementos planos y tridimensionales,  en donde las grietas son estas oportunidades de unión, estos universos donde convivimos de forma fluida como un todo”.

Como artista plástico, actualmente es residente de Cooperartes y ha participado en múltiples exposiciones colectivas e individuales en galerías nacionales como ‘El Garage’, ‘La Galería el Museo’, ‘Galería Maison’, ‘Galería Aura’ y ‘Casa Grau’.

Manzano Reyes  utilizaba un  rapidógrafo 0.1  con el que  era capaz de ‘bombardear’ 300 punticos por minutos. Desde hace un año lo hace con lápiz.

Esa técnica conocida como puntillismo, ha sido usada por  artistas del impresionismo y el expresionismo (Vincent Van Gogh, Signac, Monet...)  y que transmite emociones por medio del efecto especial que crea con la unión de puntos.

 Jairo Manzano la practicadesde que tiene uso de razón, pero siempre la tenía ahí como entretención.

Primero le dio cabida a la arquitectura, cuando terminó, en el 2004, su bachillerato en el colegio La Salle de Cúcuta, donde se crió desde los 15 meses, después de llegar procedente de Tibú.

Viajó a Bogotá y en el 2010 se convirtió en un arquitecto. En la Universidad de Los Andes aprovechaba las horas libres para recibir clases de arte. Ese cúmulo de teoría la fue aplicando en las pinturas,  encargos que le hacían los amigos, vecinos o familiares.

Así fue calentando la mano con el puntillismo en los rostros. Vendía cuanta obra le encargaban.

Como Arquitecto hizo un proyecto de una cubierta en Yopal  y en Cúcuta también diseñó casas.  Se dio un año sabático y viajó a  Nueva Zelanda. Empezó pintando seis flores colombianas  y tres insectos, la mayoría cucarrones.  Las expuso en Bogotá donde se lanzó al ruedo del arte y hoy es un gran referente con su técnica del puntillismo y escultura en papel.