El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, partió de Washington tres horas antes de la toma de posesión de su sucesor, Joe Biden, diciendo que los últimos cuatro años fueron "increíbles" y prometiendo regresar "de alguna forma".
"Solo quiero decir adiós, pero espero que no sea un adiós a largo plazo", dijo Trump en declaraciones a periodistas en la Casa Blanca antes de que él y la primera dama, Melania Trump, caminaran por una alfombra roja y abordaran el Marine One para el corto viaje en helicóptero a la Base Conjunta Andrews, en las afueras de la capital federal.
"Han sido cuatro años increíbles", dijo Trump a asistentes, simpatizantes y miembros de su familia reunidos en la base Andrews, después de un saludo de 21 disparos y la canción "Saludo al jefe".
"Hemos logrado mucho juntos", dijo. "Siempre lucharé por ustedes. Es mi mayor honor y privilegio haber sido su presidente".
"Volveremos de alguna forma", aseguró.
Trump, de 74 años, ha insinuado que se presentará nuevamente a la Presidencia en 2024. Pero enfrenta un juicio en el Senado por su papel en el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero por parte de sus partidarios, lo que podría inhabilitarlo para ocupar un cargo en el futuro.
El saliente mandatario estadounidense abordó el Air Force One después de sus breves comentarios y el avión presidencial despegó para el vuelo de dos horas a Florida mientras "My Way" de Frank Sinatra sonaba en los altavoces de la pista en un día soleado pero frío.
Trump, estará en su club Mar-a-Lago en Florida cuando Biden preste juramento al mediodía como el presidente 46 de Estados Unidos, convirtiéndose en el primer presidente en más de 150 años que no asiste a la investidura de su sucesor.
El mandatario republicano no se dirigió a su sucesor demócrata por su nombre, pero le deseó a la nueva administración "mucha suerte y mucho éxito".
Un portavoz de la Casa Blanca dijo que Trump, siguiendo la tradición, le había dejado una carta a Biden en la Oficina Oval.
Donald Trump, que se negó a aceptar su derrota durante más de dos meses, asegurando sin pruebas que le habían robado la reelección, nunca felicitó a Biden por su victoria.