El Departamento de Estado de los Estados Unidos reafirmó este jueves a los ciudadanos de ese país su advertencia de viaje más severa para Venezuela, clasificándola en el Nivel 4: «No Viajar», debido a la persistente amenaza de detención injusta, tortura, terrorismo, secuestros y un colapso generalizado de la infraestructura sanitaria y de seguridad.
La actualización, emitida este 3 de diciembre tras una revisión sin cambios, urge a todos los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes a abandonar Venezuela de inmediato, ya que el gobierno de Washington no puede ofrecer asistencia consular o de emergencia.
En un comunicado oficial, el Departamento enfatiza que «no hay forma segura de viajar a Venezuela» y advierte contra cualquier intento de ingreso, incluso por cruces fronterizos terrestres, donde «incluso cruzar unos pocos pies hacia Venezuela puede resultar en detención».
Esta recomendación se extiende a quienes porten pasaportes venezolanos u otros extranjeros con estatus de residencia en EE.UU., instándolos a partir sin demora. La embajada estadounidense en Caracas permanece cerrada desde marzo de 2019, dejando a los ciudadanos varados sin acceso a servicios diplomáticos.
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«Riesgos críticos»
Los peligros enumerados en la recomendación del ente gubernamental norteamericano son multifacéticos y abarcan desde la violencia cotidiana hasta amenazas políticas y sanitarias, como crimenes y secuestro; terrorismo y conflictos fronterizos, inestabilidad civil, crisis sanitaria y otras.
El Departamento de Estado destaca el «alto riesgo de detención indefinida sin acceso consular para ciudadanos estadounidenses. Las visas y permisos de residencia pueden revocarse sin previo aviso, y las autoridades han retenido a nacionales de EE.UU. por hasta cinco años sin debido proceso, sometiéndolos a torturas como golpizas severas, posiciones de estrés prolongadas y waterboarding».
«El gobierno de EE.UU. no es generalmente informado de detenciones ni permitido visitar a los detenidos», se lee en la advertencia.
Agrega que desde 2019, una orden del Departamento de Transporte prohíbe todos los vuelos directos entre EE.UU. y Venezuela por "amenazas a la aviación civil".
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