La aventura musical ‘Nuestra vida de canciones’ de Andrés Cepeda  llegó a su fin el viernes porque el cantautor cumplió su sueño de llenar el estadio El Campín de Bogotá.

Durante los últimos meses el artista ha estado muy ocupado, con el lanzamiento de su  reciente trabajo discográfico, ‘Bogotá’, y una gira de conciertos por distintas ciudades del país, en conmemoración de sus 30 años de carrera musical.

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Pero también ha venido lanzando confesiones personales que han generado sorpresa en sus fanáticos, por las lecciones que algunos incidentes con otros músicos le dejaron para toda la vida.

A sus 51 años de edad, recientemente lanzó su propia versión de la cumbia ‘Cariñito’ con la banda mexicana Los Ángeles Azules, ha recorrido Colombia con algunos de los shows más importantes de su carrera artística.

‘Nuestra vida en canciones’ ha pasado por Ibagué, Medellín y Valledupar, por mencionar algunas de las ciudades donde se ha presentado, llevando más de 30 canciones en vivo de las mejores etapas creativas de Cepeda, así como las joyas que han dejado sus colaboraciones con Morat, Fonseca, Greeicy y sus interpretaciones de grandes artistas del rock y la música latinoamericana.

Por ejemplo, en los últimos años su público ha podido escuchar en vivo sus homenajes al grupo argentino Los Enanitos Verdes (con canciones como ‘Amigos’, ‘El extraño de pelo largo’, ‘Igual que ayer’ o valorar su lado más clásico y romántico con ‘Ojalá que te mueras’ de José José.

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El autor de ‘Magia’ con Sebastián Yatra y ganador del Grammy Latino, precisamente, ha compartido escenarios con grandes estrellas mundiales y es un fanático del rock argentino y sus grandes exponentes de varias generaciones, desde Fito Páez y Charly García, hasta el fallecido Luis Alberto Spinetta, quien ha sido blanco de sus halagos a lo largo de su carrera.

Sin embargo, uno de ellos puso a prueba su admiración hace algunos años, pues lo violentó durante una reunión sin razón aparente y en un momento íntimo, que para Cepeda era muy especial hasta que sucedió lo impensable.

Cepeda reveló hace poco una “anécdota muy especial” en una entrevista con la emisora los 40 Principales. El músico contó que tuvo un altercado con uno de sus ídolos, Charlie García, cuando él tendría unos 19 o 20 años, al inicio de la carrera que celebra por estos meses con sus conciertos.
Charly García es un símbolo del rock argentino, con una carrera de más de seis décadas, 56 álbumes originales como solista, conocidas canciones como ‘No voy en tren’ y ‘Los dinosaurios’ y una historia con bandas legendarias de su país como Sui Generis y Serú Girán.

Luego de un concierto de Fito y Charly en el estadio El Campín de Bogotá, Cepeda coincidió con su primo y estos dos roqueros argentinos en la casa de una amiga en común, para una cena y unos tragos.

Fito estaba a cargo de Charly, quien tendría unos 43 años en el momento (hoy en día tiene 73), mientras este solucionaba algunos temas de pasaportes en Bogotá. Fito lo llevó de sorpresa esa noche, y como gran estrella del rock, fue la figura del momento.

Tocó canciones de Los Beatles en un piano que le llevaron para él solo, contó historias fascinantes y pasaba un buen rato hasta que Cepeda tomó la guitarra y sucedió lo impensable. Charly García lo cacheteó y le dijo que se callara.

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A su corta edad y apenas comenzando su carrera con la banda Poligamia, conocida por temas como ‘Te regalo una canción’ y ‘Mi generación’, es fácil imaginarse la sorpresa del joven bogotano, apenas aprendiendo de sus ídolos y feliz de compartir un momento con quienes admiraba, cuando recibió un desplante impensable luego de que Charlie lo escuchara cantar desde la cocina del lugar y volviera de allí solo para golpearlo y “callarlo de manera súper violenta”.

Hoy en día, Cepeda conserva una guitarra pintada por Charly que el argentino rompió en escena esa misma noche de la cachetada, que un amigo le regalaría al autor de ‘Me voy’ unos años después. Esta le recuerda que el episodio, por más extraño que haya sido, lo ayudó a conocerse a sí mismo.

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