En la noche del martes, la muerte volvió a rondar por el sector El Tunal, cerca al barrio Valles del Rodeo. Esta vez, para llevarse consigo al zapatero Héctor Julio Vergel, uno de los residentes más antiguos de esa comunidad y a quien conocían como Bombillo.
Siendo las 8:30 p.m., las unidades de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), adscritas al CAI de Niña Ceci, recibieron una llamada de alerta informando de un ataque al interior del porche de una vivienda en dicha zona.
De inmediato, los uniformados junto con la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se dirigieron a la avenida 5 con calle 1N, topándose con el cadáver de un hombre de aparentemente 50 años, quien minutos después fue identificado.
Lo mataron en su propia casa
Según una fuente judicial, dos sujetos, que lo conocerían, entraron al cobertizo de la vivienda donde residía la víctima y sin mediar palabra lo balearon, causando su muerte en cuestión de segundos.
La inspección técnica de la escena determinó que el occiso tenía un impacto de bala en la cabeza.
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Dentro del rápido accionar de la Policía, se dio la captura de Orlando José Páez Barreto, quien fue señalado por un testigo en el lugar de los hechoscomo uno de los presuntos autores materiales del homicidio.
Una vivienda con pasado oscuro
Una vez terminó el levantamiento del cuerpo, las autoridades policiales iniciaron una investigación exhaustiva que arrojó algunos datos impactantes sobre esa vivienda, así como de las personas que vivían en ella.
De acuerdo con el reporte policial, la residencia ya habría sido objeto de dos diligencias de registro y allanamiento, concretamente en junio de 2024 y marzo de 2025. Incluso, los residentes mencionaron que en esa humilde casa de ladrillos presuntamente expendían estupefacientes.
Así mismo, la compañera sentimental de Héctor Julio Vergel se encuentra privada de la libertad en un centro carcelario de la ciudad, luego de ser capturada por las autoridades semanas atrás.
“Yo tengo casi un lustro de estar acá, y él siempre vivió con su cónyuge en esa casa hasta que a ella la arrestaron, pero siempre fue una persona que nos trató muy bien a nosotros”, comentó una persona que prefirió no decir su nombre.
Hasta ahora, los móviles que desencadenaron este nuevo hecho de sangre en el área metropolitana continúan siendo materia de investigación para las autoridades policiales, quienes se encuentran adelantando los móviles que le arrebataron la vida a este zapatero, oficio al cual se dedicaba desde hace unos años.
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