La mamá del niño de 15 años, que la madrugada de ayer asesinaron en la vía a San Faustino, atraviesa por el peor momento de su vida, luego de que un amigo le mostrara varias fotografías de un menor de edad muerto y tirado en un tramo de la vía que conduce al corregimiento San Faustino, de Cúcuta.

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Pues cuando la mujer observó las fotografías del cadáver, que no llevaba puesta una camisa, pero vestía una pantaloneta negra con tenis blancos y tenía dos impactos de bala, se desesperó y entró en una crisis nerviosa.

La víctima que estaba tirada en esa vía de la zona rural de la capital de Norte de Santander, que está muy cerca de la frontera con Venezuela, era el mayor de sus hijos.

“Yo quería ver a mi niño crecer, ahora me toca devolverme con su cadáver para Ureña (Venezuela) a darle el último adiós… Yo lo reconocí por la carita y que él llevaba puesta esa pantaloneta el último día que lo vi”, contó en medio de las lágrimas la angustiada mujer.

La familia del menor de edad no tenía rastros sobre su paradero desde el sábado en la tarde, luego de que salió de su casa, ubicada en el barrio Aguas Calientes, en Ureña. Él se despidió de sus seres queridos y se fue con rumbo desconocido.

Según testigos, minutos después de que el infante saliera de la vivienda, dos desconocidos, que se movilizaban en una motocicleta, lo interceptaron y lo obligaron a irse con ellos. Aunque la familia lo buscó por diferentes sitios, nadie le dio razón de su paradero.

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La mamá del niño aseguró que él siempre se caracterizó por su humildad, amor por el trabajo y el apoyo incondicional a su familia, por eso no sabe por qué lo asesinaron ni quién sería el responsable.

El hallazgo del cuerpo

Las autoridades en Cúcuta señalaron que al menor de edad lo habrían pasado desde territorio venezolano, por el río Pamplonita, hacia esa zona de la capital nortesantandereana para asesinarlo, eso explicaría porque la pantaloneta y los tenis estaban mojados y con barro.

El crimen del infante se habría registrado la madrugada de ayer. Al parecer, un grupo de hombres fuertemente armados y encapuchados llegaron con la víctima hasta ese corredor vial y lo asesinaron.

Por miedo, las personas que residen por esa zona, esperaron a que amaneciera y hacia las 5:00 a. m., salieron y observaron que en la mitad de la vía estaba tirado el cuerpo del menor de edad, con un impacto de bala en la cabeza y otro en el pecho.

Aunque la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) fue alertada de lo sucedido, ninguna autoridad envió a sus hombres para hacer la inspección técnica, alegando que por seguridad lo mejor era que los empleados de una funeraria recogiera el cadáver y lo trasladara a las instalaciones de la Sijín para adelantar la diligencia judicial.

Cansados de la violencia

Asustado, con la voz entrecortada y las manos temblorosas, un habitante de San Gerardo pidió que en ese tramo de la vía a San Faustino haya mayor presencia de las autoridades, pues la comunidad ya está cansada de los asesinatos que ocurren en esa vía.

“El sábado mataron a dos muchachos y ahora a otro, esto ya nos da miedo porque amanecemos con los muertos tirados cerca de nuestras viviendas. Las víctimas siempre son personas que no conocemos”, sostuvo un residente del sector.

Y añadió que en ese lugar hay varios delincuentes que controlan el microtráfico y hacen de las suyas sin que nadie se los impida.

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