Durante un año y medio, la Sijín de la Policía de Norte de Santander le siguió los movimientos delictivos a una banda delincuencial dedicada al microtráfico de marihuana cripy en Cúcuta y el área metropolitana, hasta capturar recientemente a siete de sus integrantes.
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Los investigadores judiciales conocieron a través de una fuente humana y de las interceptaciones telefónicas de esta organización, la identidad y los reportes que cada uno hacía, cuando traían la droga desde el Cauca a la capital de Norte de Santander.
Según se conoció, los miembros de la banda conocida como ‘Marcloba’, escondían la marihuana en caletas de vehículos y una vez llegaban a Cúcuta la distribuían usando taxis, para no despertar la sospecha de las autoridades.
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Poco a poco la Sijín trazó la ruta de los presuntos delincuentes y continuó adelantando los seguimientos que le permitió recopilar el material probatorio para que se tramitaran las órdenes de captura y así poder desintegrar esta organización.
Los investigadores también soportaron las evidencias de que esta banda exportaba la droga hacia Trinidad y Tobago y República Dominicana, desde La Guajira y la frontera con Venezuela.
“Esta organización compraba la marihuana en Corinto (Cauca) y la traían hasta Cúcuta por las vías nacionales, pasando también por Pamplona. Luego, la distribuían en vehículos de servicio público”, dijo una fuente judicial cercana a las pesquisas.