Fueron varios metros los que recorrió el joven taxista Germán Antonio Martínez Rey, quien temiendo por su vida manejó a pesar de haber recibido varias lesiones de bala que lo dejaron malherido a manos de dos criminales.

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Sucedió el pasado jueves, 11 de septiembre, sobre las 7:30 de la noche, aquel vehículo amarillo, de placa SPZ 980, recorría las calles del barrio Gaitán hasta que cerca del Canal Bogotá empezó a ser perseguido por una motocicleta con dos sujetos a bordo, quienes tenían intenciones criminales.

Quizá percibiendo lo que podría pasar, el hombre intentó escapar, pero fue detenido en el acto. Múltiples estruendos de bala retumbaron en la noche al margen del canal, sobre la avenida 20. Uno de los delincuentes desenfundó un arma de fuego y apuntó a Germán por la ventanilla izquierda.

Una vez el olor a pólvora se tomó la escena, el hombre recibió dos impactos, uno en el brazo y otro en la clavícula, que lo dejaron herido y derramando sangre, pero consciente y capaz de maniobrar su vehículo algunos metros más a pesar del dolor y la tensión del momento.

El taxi se detuvo a un costado de la vía y mientras su conductor empezó a pedir auxilio, algunos miembros de la comunidad se asomaron para ver lo sucedido, aunque ya no había rastro de los motociclistas.

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Pronto alertaron a las autoridades y una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) llegó al lugar para atender la situación. Allí encontraron el carro, incluso con una marca de bala en la puerta del conductor, quien estaba en su interior y pronto fue prioridad trasladarlo a la Unidad Básica Loma de Bolívar.

Allí, la víctima fue internada y lograron estabilizarlo ante la preocupación de algunos familiares y colegas que llegaron hasta el centro asistencial para acompañarlo, quienes vieron cómo lo trasladaron a otra entidad médica de mayor complejidad, donde continúa en recuperación.

En tanto, en la escena hizo presencia la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para inspeccionar la escena e iniciar la investigación en búsqueda de identificar a los responsables y esclarecer los hechos.

Hasta el momento, los móviles son un misterio para las autoridades quienes trabajan por recopilar el material probatorio para establecer las posibles hipótesis detrás del hecho.

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