Han pasado exactamente 20 días desde el hallazgo de una escena digna de una historia de terror al interior de una vivienda en el barrio Atalaya, primera etapa, donde  encontraron a Juan David Cardona Vega, de 19 años y a Andrea Camila Escalante Moncada, de 24, muertos por heridas de arma de fuego.

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Fue en la noche del 5 de abril cuando uniformados de la Policía Metropolitana fueron alertados por la comunidad, y se encontraron con la sangrienta escena, que aún al día de hoy permanece sin respuesta.

Según comentaron fuentes familiares del joven, el proceso de investigación ha estado bastante demorado y manifestaron que desde la Fiscalía no han recibido comunicación. Han sido ellos –dicen- quienes se han acercado a obtener información del caso, la cual aún no se le ha revelado, ni siquiera los resultados de las necropsias por parte del Instituto de Medicina Legal.

Por tanto, hicieron un llamado a las autoridades judiciales para agilizar la resolución de este caso que sacudió a la comunidad de Juan Atalaya y se tejen varias versiones en vez de conocerse los verdaderos móviles.

El orden

El hecho sigue dejando muchas dudas, se sabe que ambos fallecieron en el acto, sin embargo, aún no se ha establecido el orden en que sucedieron las muertes. Sobre el arma que se encontró en la escena, aún no se ha esclarecido su procedencia.

Una de las versiones preliminares apuntaba a que Cardona la habría sacado de su lugar de trabajo en una reconocida ferretería de la ciudad, dónde ocupaba el cargo de auxiliar del ingeniero de sistemas, en la dependencia administrativa, y no como vigilante, versión que se había dado de manera inicial.

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Según comentan fuentes cercanas, en el lugar de los hechos, al momento de lo sucedido, habría una tercera persona involucrada, pero esto aún es materia de investigación.

Respecto a los involucrados, según los allegados del joven, la pareja había terminado en diciembre del año pasado un noviazgo, pero la relación  se mantenía intermitente poco antes de lo sucedido y aclararon que no convivían.

Además, -agregaron- ella podría haber tenido otras parejas en este tiempo, lo cual estaría generando confusión respecto a actitudes violentas por parte de Cardona Vega.

“Tenemos dos hipótesis: una es que él la estaba amenazando con el arma y se le disparó por accidente, porque el impacto lo tenía detrás de la oreja. La otra, que efectivamente la mató de forma intencional”, explicó una fuente judicial, el día de los hechos.

Por su parte, allegados a la mujer expresaron, esa noche, que “estamos seguros de que él fue el que la mató y se debe estar pudriendo en el infierno. La golpeaba, la maltrataba. No hay denuncias porque ella era una niña muy fuerte, pero ya no quería seguir con él, y eso lo volvió peor que nunca”.

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