Poco más de un año separó la muerte de Fray Alexander Páez Vásquez y su mejor amigo, Emerson Andrés Ropero Alvarán, quien se hacía conocer como Stiven. Ambos sucesos enmarcados por la violencia y su pasión por el Cúcuta Deportivo.

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“Ahora alientan desde el cielo, Páez eterno, Stiven titular”, rezan decenas de comentarios y publicaciones en redes sociales, hechos por allegados de ambos jóvenes, ante la devastadora noticia del asesinato de Fray.

Pues los últimos segundos de vida de Páez fueron dignos de una película, pues una de sus actividades rutinarias terminó convertida en tragedia. Él estaba sentado en un pequeño parque infantil de la urbanización Villa Nicol I, en Los Patios, sobre las cinco de la tarde del pasado lunes, 3 de noviembre.

Allí en ese punto, sobre el margen de la manzana C, Fray fue interrumpido por un sujeto, quien aparentemente lo increpó. Fue una discusión breve pero intensa, tras la cual, el agresor desenfundó un arma de fuego para amedrentar a la víctima.

Fray no tuvo más remedio que correr por su vida, pero se metió en un callejón sin salida, pues puso rumbo a un caño seco que separa dicho sector con el barrio Los Naranjos. Pasó por encima de barro endurecido, rocas, colillas de cigarrillo y basura hasta llegar a su destino final.

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Pues poco antes de subir una pendiente fue finalmente interceptado, mientras subía una pequeña cuesta rocosa recibió un disparo letal en la parte trasera de la cabeza. El asesino escapó sin dejar rastro, ni llamar la atención de los vecinos, pues nadie se asomó a ver qué había pasado.

Mientras la escena del crimen se teñía de rojo segundo a segundo, gota a gota, por más de tres horas, el crimen no fue reportado, hasta que, finalmente, pasadas las 8:20 de la noche, alguien se asomó y vio el cuerpo allí tendido desde el parque.

La alerta llegó hasta las autoridades y una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta arribó al sitio para hacer el levantamiento del cadáver en medio de la oscuridad en una zona boscosa de difícil acceso.

La noticia caló con dolor en sus familiares y conocidos, especialmente en sus compañeros del parche de Los Patios, de la barra popular del equipo rojinegro, quienes hace un año habían lamentado la violenta muerte de Stiven, quien falleció en medio de una de las actividades que lo unían a Fray.

Emerson murió el 10 de septiembre del año pasado, mientras viajaba en una tractomula por la vía Sardinata – El Zulia, tras viajar como ‘mulero’ para ver un partido del conjunto rojinegro.

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