Santiago Riveros, de 74 años, fue la otra víctima de las Agc, esa mañana. Él murió sentado en una silla, mientras leía la biblia.
Este hombre pasó los últimos momentos de su vida criando cerdos y sembrando yuca y plátano en su finca.
Aunque él vivió un tiempo en Cúcuta, junto con su esposa, decidió retornar a Banco de Arena cuando su compañera de vida murió, hace más de un año.
“Mi abuelo (Riveros) se resistió a salir de la finca, a pesar de que mi papá le insistió, por la situación de riesgo, pero él dijo que se quedaba cuidando la finca y criando los animales”, dijo un nieto.
El combo de ‘Pascual’
Según algunos habitantes de esta zona rural de Cúcuta, inicialmente se registró un enfrentamiento entre miembros del Eln y las Agc, en territorio venezolano que colinda con Banco de Arena.
Sin embargo, cuando un grupo de gaitanistas retornó al territorio colombiano “empezó a dispararle al que se encontraba en el camino”, denunciaron, en medio del pánico, los pobladores.
En la arremetida contra la población civil, murieron los dos hombres y salió herido José Virgilio Rubio.