Una jornada de venta de almuerzos en un reconocido restaurante del barrio Gualanday, resultó ser un mediodía de tragedia, con la muerte de Liseth Alejandra Carvajalino Rincón, a quien le interrumpieron su almuerzo, con disparos por la espalda.

Siga leyendo: Diana fue asesinada frente a sus hijas mientras les compraba ropa para un cumpleaños en Cúcuta

La mañana del 6 de junio había transcurrido con normalidad para ella, quien se dedicaba al comercio en Cenabastos. Poco después de completar su jornada matutina, Lichi, como era conocida, se dirigió en su camioneta blanca Toyota a un restaurante, ubicado en la esquina de la avenida 8E con calle 11 AN para almorzar.

Ordenó sus alimentos y se sentó sola, dando la espalda hacia la calle, por la que llegó un individuo, a bordo de una motocicleta Yamaha Libero negra, y sin mediar palabra, sin que Liseth se diera cuenta, desenfundó un arma de fuego, le disparó en dos ocasiones.

La muerte fue instantánea para la mujer de 45 años, quien cayó de su silla sobre el andén del establecimiento comercial, tendida boca abajo, y bajo de su cuerpo empezó a formarse un charco de sangre. Mientras el responsable escapaba, los trabajadores, demás clientes, y vecinos de la zona, se resguardaron del peligro.

El criminal huyó hacia un destino aún desconocido para las autoridades, quienes llegaron pocos minutos después a este sector de la ciudad tras ser alertadas por la comunidad. Patrullas de la Policía Metropolitana de Cúcuta acordonaron el lugar de los hechos, e inmediatamente adelantaron labores de investigación con la comunidad, con las que se logró establecer un perfil del atacante, adelantando un Plan Candado para dar con su paradero, que aún permanece siendo un misterio.

Las autoridades confían en varias cámaras de seguridad que existen en el sector y que permitirán esclarecer los hechos, identificar la placa de la moto y demás características del agresor.

Además: Francotirador, presuntamente del Eln, mató a un soldado y dejó otro herido en La Parada

La llamada

Al restaurante llegó la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) de la Fiscalía, para hacer el levantamiento del cadáver, en el acto no le encontraron identificación a la mujer, los otros clientes tampoco la conocían, y los trabajadores la veían de vez en cuando, cada que iba al restaurante, sin embargo, no era una cliente del día a día.

La identidad permaneció como un misterio por largos minutos, hasta que sonó el teléfono celular de la víctima, las autoridades contestaron y fueron atendidas por el esposo de la mujer, a quien debieron comunicarle la devastadora noticia del fallecimiento.

El hombre fue el responsable de identificarla ante las autoridades, la mujer vivía en la ciudadela La Libertad, era oriunda de Arauca, al igual que su esposo, quien tras un par de minutos en llamada, colgó y avisó a una de sus hijas en Cúcuta, quien fue hasta el restaurante y completó la identificación.

Una vez terminada la inspección técnica, acompañó el cuerpo de su mamá hasta las instalaciones de la Sijín, en la cual continuarán las labores.

También: Envían a prisión a pareja que habría abusado sexualmente de una niña durante casi 3 años en Abejorral, Antioquia

Los móviles

Una vez esclarecida la identidad de la víctima, los móviles siguen siendo materia de estudio para las autoridades, quienes manejan varias hipótesis.

Por una parte, concuerdan en que el agresor venía persiguiendo a la mujer, esperando que se detuviera en algún lugar para poder atacar, por lo que no descartan que sea un ataque premeditado, impulsado por motivos personales.

Otra de las versiones apuntaría a cuestiones económicas, relacionadas con la actividad laboral de la mujer. Hasta el momento, la razón detrás del hecho sigue siendo el eje central de la investigación, y el que los allegados de la víctima esperan que sea aclarado con prontitud.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion.