Marlio Armando Maje Peña salió a cobrar un dinero que le debían, se dejó llevar por el momento y decidió compartir unas cervezas con algunos amigos, al interior de una vivienda en el barrio Marabelito de Ocaña. Horas después el júbilo se convirtió en tragedia y el licor en sangre: habían matado a Marlio.
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El hombre, de 51 años, dejó su vivienda en la noche del viernes 13 de junio, para nunca volver. En el camino se encontró con algunos amigos en este sector y decidieron irse de amanecida. Al llegar la mañana del sábado, con muchas botellas vacías en la mesa, algo sucedió; sin embargo, las autoridades no tienen certeza.
Presuntamente se habría generado una discusión al interior de esta vivienda. De un momento a otro, alguien desenfundó un arma de fuego y apuntó a Maje, accionó el gatillo y lo impactó directamente en la cabeza.
Las autoridades fueron alertadas y llegaron al lugar, junto con una ambulancia. Maje seguía aferrado a la vida, lo montaron a una camilla, con su rostro cubierto, y lo trasladaron de emergencia al Hospital Emiro Quintero Cañizares, donde llegó sin signos vitales poco después de lo sucedido.
La Policía de Norte de Santander, junto con el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, investigaron la escena; sin embargo, nadie tiene certeza de los motivos detrás del ataque, de los cuales ya habría varios detenidos por parte de las autoridades como presuntos responsables.
Las autoridades adelantan las investigaciones para determinar los verdaderos móviles del hecho de sangre y el grado de responsabilidad de los amigos en este asesinato que enluta a la comunidad ocañera, que despide a un hombre reconocido en la comunidad.
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Maje
Maje, como era conocido Marlio por sus seres queridos, era un miembro muy querido de la comunidad ocañera, según lo hicieron saber sus conocidos por medio de redes sociales, donde lamentaron su pérdida con comentarios y publicaciones.
“Siempre recordaré a un gran amigo, fortaleza a toda su familia, sobra decir que esa no es la manera de arreglar las cosas, un llamado a la cordura”,
comentó uno de sus allegados, quien también pidió más cultura ciudadana.
En información recopilada por este medio, allegados de la víctima indicaron que Majé Peña laboró durante algunos años en el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía y en la actualidad se dedicaba a la compra y venta de vehículos. Además, era prestamista de dinero.
Recientemente era presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Buenos Aires y se recuerda el trágico accidente donde murió su hija de 15 años, Andrea Maje Carrascal, al caer por el hueco de un ascensor de un edificio en construcción ubicado en el anillo vial El Lago, en instantes cuando intentaba tomar unas fotografías.
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