Un estudio publicado en el Chinese Neurosurgical Journal reporta que la tasa de supervivencia para heridas de bala civiles en la cabeza es de solo el 9 %, lo que implica una mortalidad del 91 %.

Siete días del atentado en el que un sicario le disparó a la cabeza durante un acto de campaña en Bogotá, Miguel Uribe Turbay sigue aferrándose a la vida y tanto su familia como el país esperan que, finalmente, sí entre a formar parte de ese pequeño grupo de personas que salen victoriosas de un ataque como este

A sus 39 años, el senador del Centro Democrático y precandidato presidencial permanece en la Fundación Santa Fe tras varias intervenciones; la clínica ha reportado que, pese a que su estado sigue siendo crítico, ha habido mejoras neurológicas y Miguel ha comenzado a responder.

Los más recientes partes médicos avivan la fe de que el político pueda sobrevivir; en tal sentido, el médico neurocirujano Harold Úsuga, en una entrevista con El Colombiano, habló sobre cuáles secuelas suelen enfrentar las personas que sobreviven a este tipo de situaciones.

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La cirugía de Miguel Uribe cumplió con su objetivo

Úsuga asegura que la cirugía realizada a Uribe Turbay logró su objetivo inicial de salvarle la vida, y actualmente el equipo médico trabaja en prevenir daños secundarios, controlando el edema cerebral y asegurando un adecuado soporte neurológico, respiratorio y circulatorio.

Ahora, sobre las probables lesiones que podría sufrir Miguel Uribe tras sobrevivir al atentado, el neurocirujano explicó:

“Normalmente, las lesiones que comprometen la línea media y en este caso el seno sagital y las áreas motoras, como en este caso, uno esperaría que el paciente probablemente tenga secuelas en la movilidad de una parte del cuerpo o de ambas partes del cuerpo y también problemas del lenguaje”.

Harold Úsuga agregó que “esas secuelas podrían ser parciales y en alguna medida mejorar con el tiempo porque normalmente después de una lesión así, cuando el cerebro está inflamado, hay algunas áreas que quedan parcialmente afectadas. Pero en la medida que va disminuyendo la inflamación y el sangrado, esas áreas pueden recuperarse”.

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