Las mujeres vuelven a estar en la mira de los violentos. En un lapso de 13 horas, entre el miércoles y jueves, en Tibú y Villa del Rosario, asesinaron a dos de ellas.
La situación es más grave en el municipio del Catatumbo, porque entre marzo y estos primeros días de junio, han matado a nueve mujeres. Mientras que en Villa del Rosario ya se cuentan tres hechos de sangre en contra de ellas.
Pasaron la frontera para matarla
A las 8:30 de la mañana de ayer, en el sector El Caimito, de Juan Frío (Villa del Rosario), varios hombres armados cruzaron la frontera con Venezuela, por la trocha La Ramona, y ante la mirada de varios residentes de ese lugar concurrido por contrabandistas y transeúntes, dispararon despiadadamente contra Yenny Samil Velázquez Velázquez, de 41 años, quien era mamá de una niña de 10.
A la mujer le propinaron al menos cinco disparos en varias partes de su cuerpo y la dejaron tendida bocarriba sobre una caja azul en la que tenía unos cartones, que ella utilizaba para sentarse.
“La conocimos como la vendedora de arepas. Tenía más de un año con su venta en ese punto que es la entrada y salida de personas que pasan por esa trocha”, dijo un habitante de ese lugar.
Sobre los pistoleros y responsables de este hecho, no hubo testigos que le entregaran pistas a la Policía Metropolitana de Cúcuta, que llegó al lugar para acordonar la escena mortal.
La Opinión conoció que la mujer vivía en el sector La Virgen, de Juan Frío, y cada mañana llegaba temprano a vender arepas y tintos.
Según información de las autoridades colombianas, en esa zona mantiene el dominio la guerrilla del Eln, que se instaló en territorio venezolano y sería la autora de todo tipo de delitos ante la mirada inerte de las autoridades de ese país.
Por ahora, los investigadores judiciales avanzan en las pesquisas de los móviles que desataron esta muerte violenta.
El hecho más reciente en Tibú
La oleada de violencia contra las mujeres en Tibú volvió a sacudir a ese municipio del Catatumbo, la noche del miércoles, cuando asesinaron de cuatro disparos a Ludy Lisbeth Vásquez Vega, de 36 años.
Ella era una mujer de sonrisa enorme, graduada como técnica en administración y quien se encontraba laborando dentro de un negocio de víveres, al parecer, de su familia.
“Ella tenía su propio negocio, era comerciante de venta de plásticos en la plaza de mercado”, dijo un allegado.
Mientras Ludy Lisbeth estaba en el establecimiento, se dispuso a atender a un hombre que llegó con otra persona, en una moto. El desconocido se bajó y luego de hacer un pedido, desenfundó un arma de fuego y la atacó.
Todo ocurrió a las 7:00 de la noche, en la calle 2, del barrio Kennedy, de esa población ubicada a dos horas y media de Cúcuta.
Según se conoció, a Ludy Vásquez le habría costado su vida no haber atendido una citación que le hizo la disidencia del frente 33 de las Farc.
“Estamos investigando. Por el momento todo está en verificación”, aseguró el coronel Wilson Morán Agudelo, subcomandante de la Policía de Norte de Santander.
El oficial señaló que la disidencia de las Farc ha querido incrementar su control en el territorio y esto ha generado el incremento en los homicidios.
“Se están disputando el territorio con el Eln y esto ha generado las diferentes muertes en ese municipio. Por eso se ha hecho un refuerzo en el pie de fuerza, tanto de la Policía como del Ejército en la zona rural y el casco urbano, para contener estos hechos de sicariatos, por eso en los últimos quince días, no se nos habían presentado homicidios”, dijo el subcomandante de la Policía.
Defensoría pide acciones contundentes
La Defensoría del Pueblo Regional Norte de Santander, en cabeza de Jaime Ricardo Marthey Tello, a través de las alertas tempranas, ha venido advirtiendo sobre esta situación de Violencia Basada en Género (VBG) que se presenta de manera sistemática en la región.
“El Defensor Regional del Pueblo de Norte de Santander hace un llamado urgente a las autoridades municipales y departamentales y a todos los actores de la región, para realizar acciones contundentes en la prevención y atención de la VBG, para garantizar el derecho a una vida libre de violencia, así como la investigación de los hechos y reparación a las víctimas de estas formas de violencia, la realización de acciones concretas con enfoque de género y de derechos humanos”, se lee en el comunicado de esta entidad.
Marthey, además, precisó que ya establecieron comunicación con la alta consejería presidencial para la seguridad para que se aborde el tema a nivel nacional.