El dolor, la tristeza y las lágrimas no han dejado de embargar los rostros de los padres y familiares de Brayan Alejandro, Jesús Arley y Lionel Blanco Durán, de 12, 8 y 10 años respectivamente, quienes fueron las víctimas de un trágico accidente en su humilde casa al quedar enterrados en un deslizamiento de tierra ocasionado por las fuertes lluvias de los últimos días.

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La muerte llegó el jueves hacia las 8:30 de la noche. La familia Blanco Durán estaba dividida en dos habitaciones, en una se encontraban los padres con el hijo menor, de 5 años, y en el otro cuarto, ubicado junto a la ladera de la montaña estaban los tres hermanos, quienes dormían juntos.

Aunque contaban con paredes de concreto y techos de zinc, las lluvias no habían cesado en varias horas, por lo que la incontrolable fuerza de la avalancha, una vez comenzó destruyó todo a su paso cayendo directamente en la pequeña habitación donde dormían los niños.

“Encima del techo les cayó la tierra, una vez sonó el estruendo el papá intentó sacarlos y llevarlos al centro asistencial, pero tristemente llegaron sin vida, la gente de la vereda ayudó para trasladar los cuerpos, pero la vía está imposible con las lluvias”, aseguró un familiar.

Un traslado complejo

Al día siguiente, una lúgubre mañana se tornaba por la vereda Santa Cruz y entre varias familias ayudaron a los padres a trasladar los cadáveres al corregimiento de Las Mercedes, que era el punto más cercano, y de allí a Sardinata donde se haría la inspección técnica por parte de las autoridades judiciales.

Lo primero que hizo la comunidad fue improvisar unas camillas con sábanas y troncos de madera para trasladar los cuerpos de los pequeños. Sin embargo, la trocha desde la vereda hasta el corregimiento estaba bloqueada por completo y tuvieron que escalar varios sectores cubiertos de tierra y pasar por senderos improvisados.

“Aquí no hay vías y muy poco tránsito de vehículos, por eso hubo problemas para traerlos al pueblo (Las Mercedes), en muchas ocasiones tocó pasar los cuerpos por el rastrojo y monte, porque no había carretera, ni trocha, ni nada”, manifestó un pariente de los niños.

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Una vez en Las Mercedes hubo una gran aglomeración de personas en motocicletas y a pie que en silencio recibieron y acompañaron a los caminantes hasta una vivienda, mientras resolvían cómo iban a continuar su trayecto, pues se enteraron que la vía a Sardinata estaba bloqueada en dos sectores y era un trayecto de 3 horas en vehículo.

Coordinación institucional

Las entidades gubernamentales de Sardinata hicieron una reunión interdisciplinaria entre la Comisaría de Familia, Seccional de Investigación Criminal (Sijín) de la Policía, Ejército, Hospital San Martín, Personería y Alcaldía municipal para buscar una alternativa al problema de transporte.

“Luego de buscar las soluciones más viables, se gestionó con ayuda del Ejército un helicóptero militar para transportar los cuerpos de los niños junto con unos familiares a las instalaciones de Medicina Legal en Cúcuta”, explicó Hermides Moncada, alcalde de Sardinata.

Por fortuna, el helicóptero también pudo transportar a otro menor de edad (en Las Mercedes) en compañía de su madre que necesitaba ser atendido por un centro médico especializado debido a un quebranto de salud producto de un accidente.

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Juan Gabriel Peñaranda, personero de Sardinata, resaltó que en toda la comunidad del municipio se están recogiendo fondos para ayudar en los gastos de funeraria, apoyo económico y restauración de la vivienda de los padres afectados, pues se trata de una familia de campesinos que no cuenta con los recursos necesarios para cubrir todos los daños que les han dejado las lluvias.

“Además de eso, desde la administración se han destinado unos fondos que sirvan de apoyo económico, pues estamos hablando de personas que además de la lejanía en la que viven, fueron víctimas del conflicto armado durante varios años. También se dará asistencia sicosocial a los padres que tanto lo necesitan en estos momentos”, explicó el personero.

Por su parte, Sergio Rolón, coordinador de la Gestión del Riesgo en Sardinata, aseguró que son unos de los municipios que más están pendientes de los temas ambientales, pues desde hacía mes y medio estaban socializando el plan de contingencia en las veredas justamente por el pronóstico de lluvias que se había dado.

“Esto es una fatalidad, un suceso muy lamentable para la familia. Hicimos todo lo que estuvo en nuestras manos para gestionar un helicóptero, aun así es importante aclarar que todas las familias que en alguna ocasión nos han llamado por problemas en el terreno de su vivienda en temporada de lluvias, las hemos tenido monitoreadas para evitar este tipo de situaciones. Pero, lastimosamente es difícil conocer donde están construidas todas las casas para dar las alertas necesarias”, sostuvo el coordinador Rolón.

Aun así, resaltó que están constantemente analizando el nivel de las bocatomas, el río y lagunas de su jurisdicción incluso cuando está lloviendo para dar una alerta temprana de una posible catástrofe ambiental.

“La topografía de Sardinata es compleja, tiene laderas muy pronunciadas y varias familias construyen sus casas en zonas de alto riesgo por no conocer el terreno, porque es difícil saberlo, se necesitan topógrafos y demás profesionales. Entonces eso también afecta que en estas temporadas las problemáticas se incrementen”, concluyó el personero.

Los tres jóvenes estudiaban en la escuela rural La Floresta, ubicada en la vereda Santa Cruz, donde residían.

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