Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Judicial
Javier salió a entregar un pedido y nunca volvió: lo encontraron muerto 27 días después en la trocha Cormoranes de Cúcuta
Javier Alexander Cabrera Vega, de 33 años, fue reportado como desaparecido desde el 29 de mayo.
Authored by
Image
La opinión
La Opinión
Viernes, 27 de Junio de 2025

Javier Alexander Cabrera Vega agarró algunas prendas deportivas y salió de su casa para nunca regresar. Un mes después hallaron su cuerpo sin vida y en avanzado estado de descomposición a un costado de la conexión vial conocida como la Trocha de Cormoranes.


Siga leyendo: Ratón fue abatido luego de que lo descubrieran atacando con un revólver en una panadería en Cúcuta


En esta angosta vía, que comunica la Urbanización Cormonares con el Anillo Vial Occidental, el desagradable olor que usualmente acompaña este sector se vio intensificado por un aroma fétido, algunas personas que pasaban, conscientes de la reputación de esta carretera con los cuerpos abandonados, decidieron echar un vistazo.

Sobre una zona cubierta de naturaleza, estaba un cuerpo, presumiblemente de un hombre, acostado boca abajo, lo más notorio eran unos zapatos oscuros con cordones naranjas marca Replay, un bluyín que ya le caía a la altura de los muslos y dejaba ver su ropa interior expuesta. Su espalda, estaba al aire libre y ya se componía del cuero de su piel, ya enrojecido, y atravesado por sus costillas, que evidenciaban el paso del tiempo.

Apenas cubriéndole los hombros tenía una camiseta negra, su cabeza ya casi desarticulada y desfigurada, a pocos centímetros, una gorra negra. La escena era dantesca e inmediatamente alertó a aquel ciudadano curioso que decidió avisar a las autoridades sobre el mediodía del pasado miércoles, quienes llegaron horas después por la complejidad en temas de seguridad de la zona.

Cerca de las tres de la tarde del 25 de junio llegaron los primeros uniformados del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, acompañados de miembros del Gaula Militar, un grupo específico de hombres, pues el aviso había levantado sus alertas.

Cabrera Vega, de 33 años, estaba reportado como desaparecido por sus allegados desde el pasado 29 de mayo, quienes entregaron una descripción de las características físicas que tenía el hombre al momento de ser visto por última vez.


Además: Escapar de Norte de Santander no fue suficiente: capturaron a presunto abusador de niña de 7 años


El cuerpo encajaba precisamente con la caracterización: portaba gorra y camiseta negra, bluyín y tenis. Los familiares, además, habían entregado detalles de sus tatuajes, que eran varios como un indio en la pantorrilla derecha, otros dos en el torso y uno en la mano izquierda con su segundo nombre.

Aunque no eran visibles a simple vista, una vez llegó la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para hacer el levantamiento del cuerpo, la tinta salió a la luz y se estableció su identidad, la que fue confirmada por sus familiares, quienes llegaron a este tramo de la carretera, más cercano a Cormoranes que al Anillo Vial.

Con tristeza finalmente encontraron el paradero de su ser querido, aunque no sabían qué había pasado. Las autoridades estudiaron los alrededores, para tratar de reconstruir los hechos, pero fue una tarea difícil, el cuerpo llevaría varios días allí. No encontraron vainillas de arma de fuego en los alrededores y al ser esta carretera un lugar donde suelen abandonar los cadáveres de personas previamente asesinadas, también aportaron a la complejidad del asunto.

El cuerpo fue transportado a las instalaciones de Medicina Legal, para tratar de esclarecer la causa de la muerte, pues al cierre de esta edición, no se ha clarificado si fue por disparos, heridas de arma blanca u otro motivo. El avanzado estado de descomposición complicará la investigación.

Hasta donde contaron fuentes judiciales a este medio, la búsqueda en este sector posiblemente se intensifique, con el uso de herramientas especializadas, pues en este sitio ya se han hecho levantamientos de cuerpos en similares condiciones con anterioridad.


Lea más: Andrés fue asesinado a disparos mientras lavaba un carro con su papá en el barrio El Contento, de Cúcuta


Mechas o Mamila

Cabrera Vega tenía un par de apodos, Mechas o Mamila, según se pudo conocer el hombre, originario de la ciudadela Juan Atalaya, había pasado toda su vida en Cúcuta, en su juventud estudió hasta graduarse de bachiller y entonces empezó a trabajar.

Tuvo varios trabajos, entre esos laboró en una zapatería, antes de incursionar con su propio negocio en la venta de ropa, justamente su último día estuvo relacionado con su oficio.

Los momentos finales de Mamila lo vieron tomar algunas prendas deportivas, como las que vendía y salió de su casa sin avisar para dónde iba ni con quién iba a encontrarse.
Él salió con un pedido, no dijo nada (…) Nosotros pensamos que había ido a entregarlo, no imaginamos que no lo íbamos a volver a ver con vida”, comentó una fuente familiar a este medio.

Según se conoció, era muy aficionado al Cúcuta Deportivo, incluso era parte de su rutina asistir al estadio, específicamente a la tribuna sur. El fútbol también lo unía con su hijo, de apenas 12 años, quien ahora lamenta la pérdida de su padre.

De acuerdo a la familia, siempre fue un hombre serio y responsable, quien disfrutaba la compañía de sus amigos.


También: Don Rafael y Negrito fallecieron en centros médicos dos días después de accidentarse en Cúcuta


Le seguían el rastro

Mamila tenía antecedentes por hurto y tráfico de estupefacientes en años anteriores, las autoridades trabajan para esclarecer si estas actividades habrían continuado o se detuvieron luego de su captura en 2020.

En junio del mencionado año, Mamila, de 26 años en ese momento, cometía actividades ilegales en compañía de Alirio Alfonso Vega y Sebastián Andrés Vega Palomino, quienes serían familiares de Mamila.

En el barrio Valles de Girón, los hombres habrían utilizado un arma traumática para intimidar a una mujer para robarle el celular. La víctima habría denunciado el hecho a la Policía, quienes momentos después los capturaron mientras caminaban tranquilamente por el lugar.

Al requisarlos, encontraron el arma con cargador y además una granada de fragmentación. Los capturados fueron detenidos por el delito de porte ilegal de armas y hurto, posteriormente fueron presentados ante la Fiscalía que les imputó los cargos y un juez de garantías los envió a la cárcel.


Le puede interesar: A Suerte lo asesinaron en una riña por unos desodorantes en el barrio Santander, de Cúcuta


Un caso más

En menos de 20 días, este es el cuarto caso de cuerpos abandonados y en estado de descomposición en el área metropolitana de Cúcuta.

El caso más reciente se dio el 17 de junio en Villa del Rosario, en el sector La Marina, cerca de la zona fronteriza, donde la comunidad observó un cuerpo en descomposición al interior de un canal de aguas lluvias, que deriva del río Táchira.

Un día antes, en una quebrada sobre el Anillo Vial Occidental, entre los sectores A Pleno Sol y San Fernando del Rodeo, apareció un cuerpo presuntamente femenino, sin ropa, cabeza y un pie, en avanzado estado de descomposición.

Esta racha de hallazgos macabros había empezado justo una semana antes, el 9 de junio, en el sector conocido como Caño Picho, sobre el Anillo Vial Oriental, donde en un sector del Canal Bogotá, se encontró el cuerpo de un hombre partido en dos, a la altura de la cintura.


Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion.

Temas del Día