Los ‘sabuesos’ de la Sijín de Cúcuta ubicaron un depósito ilegal de pólvora que funcionaba dentro de una vivienda, ubicada en un prestigioso condominio del barrio Boconó, como medida para evitar algún accidente con estos elementos pirotécnicos, las autoridades decomisaron la mercancía.
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Los investigadores descubrieron que por redes sociales un hombre ofrecía cajas de juegos pirotécnicos, por lo que uno de los uniformados creó un perfil falso para hacerse pasar por un cliente, dispuesto a comprar grandes cantidades de esos elementos.
Y fue así como el comerciante le entregó información al policía sobre los tipos de fuegos artificiales qué tenía disponible. El uniformado le pidió al vendedor la ubicación del sitio donde podía ir a recoger la mercancía y resultó ser una lujosa vivienda.
Mientras el comerciante pensaba que acababa de cerrar una venta, varios uniformados se alistaron para llegarle el sábado, en la tarde, e incautar la media tonelada de pólvora que tenía y que está avaluada en cerca de $37 millones.
“La Sijín le hizo monitoreo desde noviembre al hombre, que ofertaba desde ese entonces la pólvora a buen precio, por lo que lo convenció de que le iban a comprar algunas cajas de recamaras, luces y demás elementos para que le diera la ubicación de la casa donde tenía la mercancía”, indicó una fuente judicial.
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La incautación de la pólvora se dio por una norma del Código de Policía que prohíbe el almacenamiento irregular de artefactos pirotécnicos, debido al riesgo de explosión o incendio que existen.
El dueño de la pólvora, aunque no incurrió en un delito, las autoridades le impusieron un comparendo por el almacenamiento de esos elementos.
La ruta de la pólvora
Los investigadores de la Sijín descubrieron que la pólvora la habían enviado en encomiendas desde Cali a mediados de noviembre.
En la capital del Valle del Cauca funcionaría un centro de distribución desde donde se envían esos elementos a diferentes partes del país.
“La pólvora la mandaron por encomiendas, como no se trata de algo ilegal, pues es muy normal enviar pólvora. Así al comerciante le llegaba la mercancía hasta la puerta de su casa, luego la ofertaba por redes sociales”, explicó la fuente.
Extraoficialmente se conoció que las autoridades están tras la pista de otras personas que almacenan pólvora con las mínimas medidas de seguridad. Se cree que en el barrio Aeropuerto habría uno de esos lugares.
El coronel Juan Carlos Ramírez, comandante de la Policía de Cúcuta, indicó que con ese resultado se sacaron de circulación elementos que podrían afectar la integridad de niños y adultos.
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