El cadáver de un hombre en el margen de la vía hacia el corregimiento San Faustino; a escasos dos metros de él, en una tienda, un grupo de personas bebía cerveza y conversaba amenamente; en la orilla del frente, un pequeño negocio de servicios para vehículos funcionaba con normalidad; al tiempo niños y adultos, a pie o en vehículo, transitaban por el lado como si nada estuviera pasando.
Esta fue la escena de ayer, en el barrio El Cerrito de Cúcuta, en donde se registró el asesinato de un hombre y cuyo cuerpo permaneció bajo el candente sol hasta las 10:00 de la mañana, cuando una funeraria lo recogió. Nadie quiso hablar de lo ocurrido, el silencio suele imperar en este sector.
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Ni la Seccional de Investigaciones Criminales (Sijín) de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) ni el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía acudió al sitio para practicar la inspección de la escena del crimen y el levantamiento de difunto, por ser considerada zona roja.
¿Qué sucedió?
Vecinos relataron a este medio que eran las 2:00 de la madrugada de ayer, cuando se escucharon varias voces de hombres y uno de ellos imploraba perdón, petición que no se le concedió por parte de quienes serían sus victimarios.
“Eran varios hombres embotados –que calzaban botas-, como diez. Llegaron caminando y lo traían amarrado. Él pedía auxilio, les decía: ‘¿me van a soltar, verdad?’. Y después sonaron varios disparos. En la mañana, cuando me levanté, lo vi y me dio mucha tristeza, así que lo tapé con una camisa”, expresó un residente.
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El hombre era de contextura delgada y con barba, vestía bluyin, franela negra y zapatos marrones. No portaba documentación, por lo que no pudo ser identificado. Su edad oscila entre los 25 y 30 años.
Por las circunstancias en la que ocurrió el asesinato y la forma en la que estaban vestidos los individuos armados, se cree que el Ejército de Liberación Nacional (Eln) estaría detrás del hecho de sangre. Además, el muerto no es conocido del lugar, por lo que los habitantes indicaron que, al parecer, lo trajeron de Venezuela para matarlo allí.
Al ser levantada por los trabajadores de la funeraria, se pudo percibir que la víctima fue asesinada de varios disparos por detrás de la cabeza.
De acuerdo con un morador de la zona, una vez se dio cuenta de la presencia del cadáver en la calle acudió hasta el punto de control de la Policía que está en las afueras del Complejo Carcelario y Penitenciario o cárcel Modelo, que queda como a un kilómetro de distancia, pero los uniformados le indicaron que no se podían acercar.
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“Si se meten a El Tunal, porque no se meten también aquí. Nosotros aquí somos gente trabajadora y da tristeza que estas cosas pasen”, dijo otro vecino.
Aunque, se corrió el rumor en la población que eran dos los muertos en la zona y que el otro cuerpo sin vida estaría más adelante, en dirección a San Faustino, finalmente se corroboró que no existió otro cadáver.
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