Sin más que preguntas en su cabeza, ayer, el padre de Ildelfo Rincón Mejía, seguía tratando de entender cómo su hijo habría sido objeto de un atentado de homicidio mientras se encontraba en su carro en el barrio San Martín.

Los rastros del violento ataque a mano armada quedaron marcados en los recuerdos de sus familiares y en la parte inferior de la entrada de su casa, en donde dos disparos lograron abollar el hierro de la puerta principal, ubicada en la calle 11N con avenida 6.

Para sus familiares el intento de homicidio perpetrado a las 6:00 de la noche del miércoles, podría estar relacionado al lugar en el que durante años tanto la víctima, que al cierre de esta edición se debatía entre la vida y la muerte, como su padre frecuentan para trabajar: las galleras.

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“Sabemos, porque se confirmó en la cámara de seguridad cercana, que el tipo que intentó matar a mi hijo estaba acompañado por tres motos que lo esperaron al final de la calle y huyeron con él. Por ahora no tenemos idea de qué habría pasado, mi hijo es una persona muy calmada y no hemos escuchado de alguna amenaza o problema que tenga”, aseguró el padre.

Estaban guardando el carro

De acuerdo al relato de su padre, Ildelfo Rincón de 34 años, se encontraba en un carro de la familia parqueado frente a su vivienda. Dentro del vehículo también estaba  su mamá y una menor de 14 años.

El padre se bajó del carro un momento para abrir el garaje y guardar su Chevrolet Spark, negro, sin embargo, mientras él abría el candado del portón, un desconocido de contextura delgada, alto y con una vestimenta negra se acercó a la ventana trasera del vehículo con un arma de fuego, y sin mediar palabras, comenzó a disparar indiscriminadamente.

“Primero disparó en tres oportunidades y mi esposa que estaba en la parte trasera con Ildelfo, reaccionó y le tiró una botella en el pecho al agresor que, de inmediato empezó a forcejear con ella. En medio de esa pelea el arma se accionó una vez más y terminó dándole a la niña en la pierna, el hombre de una vez salió corriendo”, explicó el padre.

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Y es que, a pesar de las insistentes preguntas que su padre le hizo a la víctima para conocer el motivo del atentado, Ildelfo, al parecer estaba igual de perplejo que él, y en varias oportunidades le recalcó que no había sido víctima de ninguna amenaza en las últimas semanas. 

Según las autoridades el hombre huyó en una motocicleta que lo esperaba con rumbo desconocido. Por el otro lado, una vez el desconocido huyó, el padre sin demora se subió al carro y trasladó a su hijo y a la menor al centro de salud más cercano.

La herida de la menor de 14 años no revistió mucha gravedad y un día después fue dada de alta. Ildelfo recibió por lo menos tres disparos entre el abdomen y los brazos, y continúa recluido en la clínica Medical Duarte, su pronóstico es reservado.

Varias autoridades de la Policía Metropolitana de Cúcuta se trasladaron hasta el sector para adelantar las labores de inteligencia y conocer más detalles sobre el intento de homicidio. Hasta el momento para los uniformados no existe una hipótesis clara del hecho.

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