La barbarie, el terror y las balas no quieren abandonar Tibú. Ayer, en horas de la mañana, fue hallado el cadáver de un hombre en la vereda Caño León, en Campo Dos, a muy pocos metros de un río con claros signos de violencia y tortura en varias partes de su cuerpo.
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La víctima tenía una cadena oxidada que se enredaba en todo su cuerpo, especialmente en sus extremidades. Los pobladores del lugar, lo vieron en la entrada a una mina conocida como ‘Cerro Mono’ encima de su propia sangre.
El hombre, al parecer, recibió cinco disparos en el pecho a la altura del corazón. Así mismo, contaba con un bolso en su espalda que al abrirlo dejó al descubierto un uniforme del Ejército Nacional, pero hasta el cierre de esta edición, las autoridades militares no confirmaban de tratarse de un miembro activo.
El cadáver fue trasladado a la capital nortesantandereana por una funeraria local, las autoridades se abstuvieron de adelantar las pesquisas del hecho, en ese lugar, debido a la compleja situación de seguridad.
“Lo que se rumora por acá (Campo Dos) es que ese muchacho tenía varios días de haber sido secuestrado y pues todavía no se sabe por qué lo mataron. En una de las botas que llevaba puestas, estaba el inicio de la cadena y un candado con el que lo amarraron”, dijo un poblador.
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Por ahora, el cadáver, entre 25 a 35 años, permanece sin identificar. Tenía botas negras, una manilla con el camuflado del Ejército, una pantaloneta negra y un buzo morado. Además del uniforme, llevaba una camisa blanca y otra pantaloneta negra en el bolso.