Así fue la balacera
Las autoridades ya tenían suficientes pistas de que la vivienda número 15-65 de la avenida 10, funcionaba como una casa base para esta organización criminal, por ese motivo se desarrolló el operativo, que, en coordinación con el grupo Gaula, inició sobre las seis de la tarde.
Frente a la vivienda, aparentemente vacía, se parqueó una camioneta blanca con dos uniformados encubiertos, poco después llegó una moto, conducida por un hombre, y con una mujer como parrillera.
Allí inició la acción, pues los oficiales no dudaron en amedrentar al sujeto con sus armas de fuego para detenerlo, en tanto la mujer se fue para nunca volver. El presunto criminal fue llevado a la casa, que resultó no estar vacía.
Adentro había, por lo menos, dos criminales más, quienes abrieron fuego desde el interior, uno de los uniformados se cubrió, mientras el otro, identificado como Ronald Alexander Rincón Román, quedó vulnerable y terminó recibiendo una lesión en la parte derecha de la cabeza por una bala que lo rozó y le generó una fractura de cráneo, pero no lo perforó.
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Los refuerzos, el Grupo de Operaciones Especiales (GOES), arribó rápidamente y la balacera aumentó, fueron segundos de tensión y estruendos constantes hasta que finalmente se instauró la paz. Las autoridades tomaron el control de la situación y entraron a la casa para encontrar a Rincón herido, al igual que a uno de los pistoleros.
Ambos fueron llevados a un centro asistencial, pero allí falleció el presunto criminal, tras recibir varios impactos de bala en el abdomen y en el pecho. Se pudo establecer que se trataba de Aldemar Zuleta Giraldo, un joven de menos de 20 años, con un tatuaje de una corona y la leyenda “Sandra” en el pectoral izquierdo.
El capturado fue dejado a disposición de las autoridades, para su respectiva judicialización. En el predio se encontró un revólver, munición y dosis de estupefacientes, además, se mencionó la presencia de otro delincuente, quien se habría dado a la fuga por la parte trasera de la casa y, a pesar de los esfuerzos de búsqueda, no se pudo dar con su paradero.
Este sería un primer golpe significativo en contra de la banda de Lobo Fox, a quien la Policía ya le habría puesto el ojo encima y una ‘cacería’ en su contra estaría próxima a llegar. Hasta el momento sigue en investigación si tiene relación con el ataque armado que dejó herido a Emerson Yorlan Caicedo Contreras el pasado domingo, y el asesinato de Diego Alejandro Hernández Parada el miércoles, ambos hechos ocurridos en El Contento.
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